TRES

278 7 2
                                    

Leyre, Sábado 14 de Octubre
23:45 pm

Llevo unos diez minutos hablando con este chico, parece amable y no me gusta ver a la gente pasarlo mal

-¿Y has venido solo?. Le pregunto

-Que va, he venido con esos dos de ahí.
Señala a un par de chavales que están a unos metros de nosotros -El que baila con la rubia es Hugo, y el que se está comiendo la boca con la pelirroja esa, es Alvaro. Explica -Se supone que me han convencido para venir a despejarme un rato pero los muy cabrones llevan pasando de mi cara toda la noche. Suspira

-Si te sirve de consuelo yo he venido con mi novio y unos amigos suyos, estaba tan colgada como tú y cuando te he visto llorar no he podido evitar acercarme, espero no molestar. Bajo la cabeza

-¿Como vas molestar chiquilla?. Rie -Por lo menos me has dado conversación y has logrado que deje de llorar.

-No es nada, no me gusta ver a la gente pasarlo mal. Sonrio -Cuéntame que te pasaba, desahógate, debe ser importante si estas llorando por ello un sábado de madrugada, en una discoteca. Recalco esto último riendo

-No estoy pasando por una buena época, pero no quiero aburrirte con mis mierdas. Dice mirando hacia otro lado

-Esta bien, no nos conocemos de nada, entiendo que no quieras contarme lo que te pasa, tranquilo. Contesto comprensiva

-No es eso de verdad, pero supongo que tu también tendrás tus cosas y no es plan de rayarte con mis movidas.

-Con esta edad a todos hay cosas que nos rayan, es normal, pero... sienta bien soltarlo, créeme, así te liberas un poco de la carga mental que suponen. Le aconsejo

-Igual tienes razón, pues... a ver, empiezo que esto va para largo. Ríe apagado

-Tengo toda la noche. Asiento para que continúe

-Llevo así un par de meses más o menos por diferentes motivos; todo empezó cuando mi anterior pareja, me dejó, eso me dolió, no lo negaré, pero fue lo menos relevante en todo esto, también, ahora en Septiembre he empezado la carrera de derecho y me está costando una barbaridad, estoy muy frustrado, siento que no sirvo para eso, no sé me da bien. Hace una pausa resoplando -Y por si fuera poco, además de lo que ya me está consumiendo por dentro esa sensación de inutilidad, mi padre es un abogado bastante importante, quiere que siga sus pasos y no te haces una idea de lo que me machaca, un 8 para él es mala calificación y yo nunca he pasado del 6, con eso te lo digo todo.

Suelta una risa amarga que me hace reír a mi también

-Joder chaval, vaya mierda. Suspiro

-Pero espérate, no pienses que esto acaba aquí, aún queda lo peor, y es que... Sus ojos se cristalizan al instante

-No sigas, no es necesario. Acaricio su espalda intentando calmarlo

-Necesito hacerlo, jamás he hablado de ello en profundidad con nadie y si no lo suelto ya, explotaré. Suspiro y él seca sus lagrimas para, seguidamente, volver a hablar. -Hace unas pocas semanas nos enteramos de que mi abuelo paterno, está muy enfermo, tiene 80 años y sus pulmones casi no reciben aire, está en el hospital y los médicos dicen que lo más probable es que ya no salga de ahí, solo lo intentan mantener y que no sufra, hay días que parece que la cosa mejora pero vuelve a recaer y en cualquier momento se puede ir todo a la mierda. Llora angustiado

Estoy realmente impactada ahora mismo, no sé que decir, me impresiona demasiado por todo lo que ha pasado y esta pasando este pobre chico

-Ginés...

-No hace falta que digas nada. Solloza -A mi ex la tengo superada, lo de la Universidad supongo que poco a poco irá mejorando y sobre lo último pues..., intentar que el tiempo que le quede lo pasé feliz y cuando suceda, asumirlo y llevarlo lo mejor posible, es parte de la vida

-Wow, no entiendo cómo puedes aguantar tanto encima y no derrumbarte. Digo asombrada

-Estoy hecho polvo Leyre, pero no me gusta ir por la vida como un alma en pena, dicen que la procesión se lleva por dentro, ¿no? Pues eso he hecho yo siempre, tragármelo todo, pero hay momentos en los que necesito quitarme la coraza y llorar hasta quedarme dormido, y supongo que hoy cuando llegue a casa será uno de ellos.

No digo nada, me limito a abrazarlo con fuerza, sus ojos me lo están pidiendo a gritos

Se aferra a mi cuerpo y llora en mi hombro

Unos segundos más tarde nos separamos lentamente

-Gracias, de verdad que lo necesitaba muchísimo. Dice sincero

-De nada, es lo mínimo que puedo hacer, mira, tengo una idea, podrías darme tu número y así cada vez que necesites desahogarte no tendrás que hacerlo solo, ¿te parece? O por lo menos una de tantas, sé que a todos nos hace bien estar tiempo a solas, pero no puedes pasar todo esto sin ningún tipo de apoyo Ginés...

-Cierto, además, me siento muy cómodo hablando contigo. Dice sincero, me da su móvil y apunto mi numero en este para después devolvérselo -Pero no te aseguro que vaya a poder expresarlo todo

-Cuando estés agobiado, deprimido, estresado o cualquier cosa, me llamas y nos vamos a dar una vuelta, no hace falta ni que me cuentes el porqué ¿si?. Propongo -Solo nos distraeremos para olvidarnos de la realidad un rato, seré tu vía de escape.

-Esta bien, me gusta la idea, muchas gracias, por todo, necesitaba soltar toda la mierda que llevo encima de una vez.

-No las des, eres una persona muy fuerte Ginés.

Él sonríe y cuando va a hablar oigo la voz de Marcos detrás mío

-¿Me despisto un momento y ya estás ligando con otro pedazo de zorra?. Grita enfadado y se acerca a mi

-No amor, simplemente he visto a este chic...

-Cállete desgraciada. Agarra mi brazo con fuerza levantándome del sillón

-¿PERO QUE HACES HIJO DE LA GRAN PUTA?. Grita esta vez Ginés defendiéndome

Noto como Marcos me suelta rápidamente y veo su puño impactar contra la mejilla del anterior nombrado haciendo que este caiga al suelo

-NO. Grito -No le hagas daño, él no ha hecho nada, ha sido mi culpa.

-Pues claro que ha sido culpa tuya guarra de mierda.

Se vuelve a acercar a mi y me pega una bofetada que provoca que mis ojos se llenen de lagrimas

-Aquí no, por favor. Le suplico sollozando

-En casa te enteras. Me susurra agarrando mi pelo

-¡TE VOY A MATAR CABRONAZO!.
Ginés se levanta rápidamente del suelo dispuesto a abalanzarse sobre él pero Marcos lo agarra del cuello con fuerza impidiéndoselo

-LEYRE ES MIA, NO TE VUELVAS A ACERCAR A ELLA O DESEARÁS NO HABER NACIDO ¿ME ENTIENDES RUBITO?. Lo amenaza y segundos después lo suelta -Nos vamos. Me mira y yo asiento con la cabeza agachada

-No, no te vayas con ese monstruo, por favor. Me suplica todavía intentando recuperar el aire

-Lo siento. Susurro, lo miro unos segundos y me alejo de allí lentamente siguiendo a Marcos.

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora