𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

UNO

Leyre, Sábado 14 de Octubre
11:15 am

Me despierto gracias al intenso rayo de luz que entra por la ventana de mi habitación

-Mierda. Me maldigo a mi misma por no haber corrido la cortina anoche

Suelto un suspiro y tras incorporarme en la cama cojo mi móvil de la mesita de noche, diviso varios mensajes de Marcos, mi novio y uno de Marta, mi mejor amiga, dándome los buenos días como cada mañana

Respondo a los dos, a Marta con un "buenos días amiga, me voy a la ducha de cabeza"  y a Marcos con "perdón mi amor, me dormí, no volverá a pasar" ya que me ha reclamado el no haberle cogido el teléfono ayer

No llevamos mucho tiempo, 4 meses más o menos, a veces me ha gritado y golpeado pero después me pide perdón, lo quiero muchísimo, y sé que él a mi también, lo hace para protegerme

Miro la hora; las 11;15, como me gusta poder levantarme tarde los fines de semana

Me levanto de la cama tras destaparme, me pongo mis cómodas y calentitas zapatillas,  y bajo a la cocina encontrándome a mi madre y a mi hermana sentadas en la mesa desayunando

-Anda que esperáis. Río

-Es que duermes mucho. Se queja mi hermana

Ella se llama Judith, tiene 12 años y mi madre se llama Valeria, a mi padre no os lo presento básicamente porque no sé ni cuál es su nombre, abandonó a mi madre al enterarse de que estaba embarazada, no le gustó la idea de ser padre a los 19, porque si, mi madre me tuvo con mi edad, y se tuvo que hacer cargo de mi sola, bueno no, sola no, mi abuela siempre la ayudó mucho y lo sigue haciendo a día de hoy, es la mejor mujer del mundo

Me siento al lado de Judith tras besar su cabeza y desayunamos hablando animadas
...
Salgo de la ducha muerta de frío ya que estamos en pleno Octubre y Murcia no es muy cálida que digamos, ¿no lo había dicho? Pues si, soy murciana y me encanta mi ciudad

Me enrollo una toalla al cuerpo y otra en el pelo y tras secarme lo máximo posible, salgo del cuarto de baño dirigiéndome a mi habitación

He quedado con Marcos en su casa así que me visto con algo sencillo; unos tejanos rotos por las rodillas, una camiseta corta y encima de esta, una sudadera Adidas, amo esa marca, me pongo mis converse, cojo mi móvil, mi bolso y tras avisar a mi madre que vuelvo para comer y abrigarme bien con una chaqueta, salgo de mi casa.
20 minutos después pico a la puerta de casa de mi novio

Me abre y por la expresión de su casa, puedo intuir que está enfadado

-¿Porque mierda no me contestaste ayer?. Replica

-Ya te he dicho que me dormí, lo siento. Agacho la cabeza

-Que sea la última vez, ¿me oyes? ¡La última!. Grita agarrado mi cara con fuerza

-Si mi amor, te lo prometo. Aseguro

-Más te vale. Me amenaza y se sienta en el sofá resoplando