𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

OCHO

Ginés; Lunes 16 de Octubre
17:00 pm

Un rato después, oigo a mi hermana llamarme desde la puerta

-Ginés ven!. Me acerco con miedo a lo que me pueda decir -El abuelo esta estable, entra a despedirte, volvemos a casa

Sonrío y la abrazo emocionado

-¿En serio?

-Si tonto, va tira para dentro que hay que dejarlo descansar

Me separo rapidamente, entro de nuevo a la habitación y él me mira

-Te quejarás, te he hecho caso chaval. Ríe debil

-Asi me gusta abuelo. Rio también

Agarro su mano y dejo un suave beso en esta

-Te amo. Susuro

-Y yo a ti mi niño, y yo a ti. Suspira

Doy un pequeño apretón en su mano antes de soltarla y me alejo lentamrnte de la camiilla para segundos después salir de la habitación para dejarlo descansar

Mis padres y mis hermanos me esperan en la sala y al verme salir, se ponen de pie para volver a casa

Leyre; Lunes 16 de Octubre
17:30 pm

Se despierta y yo sigo totalmente shokeada por lo que ha pasado hace unas horas

Lo habiamos hecho antes, obviamente, pero jamás me habia obligado, siempre habia sido mutuo

Se mueve a mi lado despacio y yo no puedo evitar alejarme un poco asustada

-Hola amor, ¿has dormido?. Pregunta con la voz ronca

-Si. Miento, no he pegado ojo

--Oye, perdona si antes he sido un poco bruto, estaba nervioso. Agarra mi cintura y deja un pico en mis labio -No te has enfadado, ¿verdad?

-No no, tranquilo

Sonrie y se levanta para ir al baño

Suspiro y me levanto yo también para ponerme la ropa ya que sigo desnuda

Sé que él me quiere y que tiene derecho a sexo conmigo siempre que quiera ya que para eso somos pareja pero nunca habia sido tan bruto y sin que yo tuviera ganas

Dejo de pensar en eso y lo veo volver a la habitación

Pasamos lo que quedaba de tarde viendo series en la cama pero yo no consigo estar relajada del todo y me mantengo en tensión todo el rato que lo tengo al lado

–

Horas después se hace tarde y salgo de su casa para volver a la mia, pero, no sé porque, tal vez por un impulso, me desvio para dirijirme hacia la de Ginés, necesito verlo

Al llegar, pico a su puerta y segundos después, me abre él quedandose sorprendido al verme

-Leyre, ¿que haces aqui, ha pasado algo, esta todo bien?. Dice preocupado ya que mi cara ahora mismo debe ser un poema

-No, nada bien. Digo y seguidamente me tiro a sus brazos pegandome a él con todas mis fuerzas empezando a llorar sin poder contener más las lagrimas que llevaban horas amenazando con salir

Él me sigue el abrazo sin dudarlo y suspira con la barbilla encima de mi cabeza rodeandome con sus brazos

Segundos después me separo rapidamente

-Perdón, no sé porque lo he hecho, es más, ni siquiera sé que hago aqui, lo siento Ginés, no pretendia molestar, ya me voy

-Ni loco dejo que te vayas Leyre, mirate, estas destrozada, cuentame que ha ocurrido, espera, entro a por un vaso de agua y vamos a ese banco para que te relajes

Entra a su casa y segundos después sale con un vaso de agua en la mano

Me lo intenta dar pero lo vuelve a agarrar

-Estas temblando, deja que lo lleve yo

Asiento y nos acercamos a un banco que hay frente a su portal

Cuando estamos ya sentados me entrega el vaso con cuidado ya que tiene razón, no puedo dejar de temblar

Me lo bebo intentando tranquilizarme pero en cuanto despego mi boca de este tras beberme el agua, vuelvo a romper en llanto

-Perdón, perdón. Repito sin parar llorando a mares

-No te disculpes Leyre, no pasa nada. Me pega de nuevo a su pecho y yo estallo todavia más en lagrimas

Unos minutos más tarde, logro dejar de llorar y me separo lentamente de su cuerpo mientras él acaricia mi espalda despacio

-No llores más por favor. Me suplica mirandome con tristeza -Me mata verte asi, ahora, respira hondo y explicame lo que ha pasado aunque creo que lo puedo intuir, ha sido ese cabronazo otra vez, ¿verdad?

Asiento con la cabeza sin poder pronunciar ni una palabra

-¿Cuando te vas a dar cuenta de que es un jodido maltratador Leyre? Debes alejarte de él, va a acabar matandote un dia de estos y te juro por lo que más quieras que como eso llegue a ocurrir me vuelvo loco y entonces seré yo el que lo mate, aunque sea lo ultimo que haga, te lo aseguro. Dice decidido

-No, no lo hagas Ginés, ya viste lo que pasó el otro dia, no quiero que te ocurra nada a ti, a ti no, yo soy su novia, pero a ti no tiene derecho a tocarte

-¡A ti tampoco tiene derecho a tocarte Leyre!. Dice alterado -Que sea tu pareja no le da poder para hacerte daño, entiendelo

-Relajate por favor. Le pido agarrando su brazo -Él me quiere Ginés, no importa, sé que cuando me golpea es con motivos y que lo hace por mi bien

-No te quiere Leyre, si te quisiera no te pegaria las palizas que te pega, ¿porque eso ha sido lo que ha sucedido hoy, no? Te ha vueto a golpear

-Si. Miento porque sé que si le digo la verdad se pondrá mucho más furioso de lo que ya esta y no quiero que cometa una locura

-Lo sabía. Suspira y me mira preocupado -Sé que él te ha comido la cabeza con que lo hace por ti y seguro que después te pide perdón y tú crees que no lo volverá a hacer, porque es lo que hacen esos hijos de puta, te maltratan a parte de fisica, mentalmete, para hacerte creer lo que ellos quieren que creas, pero pronto te darás cuenta de que no es asi y solo espero que ese dia ya no sea demasiado tarde

Suspiro y él continúa hablando más calmado

-Quien te quiere te valora, te respeta, te acaricia y te alaga, no te pega, te insulta, te maltrata y te hace sentir como una mierda Leyre, esa es la diferencia entre el amor y lo que te hace ese mal nacido, ten claro que no te quiere, sé que es muy dificil de creer , pero tranquila, lo acabarás entendiendo, y si me dejas, quiero ayudarte en ese proceso pasarlo sola es muy complicado

Lo miro realmente sorprendida por sus palabras, se nota que tiene muy claro lo que esta diciendo

Tras respirar profundo, consigo articular palabra

-Gracias por intentarlo Ginés, de verdad, pero yo lo amo y no me puedo alejar de Marcos por mucho que me esfuerce porque mi corazón me lo impide

-Lo sé, sé que ahora mismo lo amas más que a cualquier cosa, incluso más que a ti misma pero no te pido que lo hagas en este momento, te digo que poco a poco te vayas dando cuenta del tipo de persona miserable que es y le acabes odiando tanto como se merece, porque te aseguro que es lo único que la gente como él merece, aunque ahora mismo me odies con toda tu alma por lo que estas escuchando

-No te odio Ginés, sé que solo intentas ayudarme, per no es sencillo. Suspiro

-Te creo Leyre, pero lo hago por tu bien, y yo si que lo hago por ti pero de verdad, no como él, te lo aseguro, tú te mereces que te quieran bien, que te traten como la gran persona que eres y no como la basura que te quiere hacer creer, porque te juro que aqui la única basura es él y no tú, recuerdalo siempre

No digo nada más, me limito a volver a abrazarlo y a suspirar en su hombro por la dura charla que acabamos de tener, nunca me habian dicho nada parecido