𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

TREINTAISIETE

Leyre; Domingo 25 de Enero
16:00 pm

Después de comer me dirijo hacia casa de Marta para contarle más tranquilamente lo que sucede con Marcos

Poco después llego a su puerta y pico

-Tia. Suspira y me abraza con fuerza -¿Como estas?

-Bien, ahora bien. Digo cuando nos separamos

-Ven, pasa, vamos al sofá y me cuentas tranquila

Hacemos lo que ha dicho y nos acomodamos en el sofá mirándonos cara a cara

-Pues a ver... Por donde empiezo

-¿De verdad quieres hablarlo tía? Sino no pasa nada

-No si, quiero contártelo. Ella asiente con la cabeza suspirando y yo sigo hablando -Simplemente me maltrataba lo lo típico me insultaba, me insultaba, me pegaba, me amenazaba... Suspiro -Vamos, Maltratador StarterPack. Río intentando quitarle importancia al asunto

-¿Y algo más...?. Dice y yo sé perfectamente a lo que se refiere

-Si, una vez me violó, ¿Te acuerdas aquel día que te dije que me tuve que hacer una prueba de embarazo? Pues fue ahí, por más que le supliqué que se pusiera el condón, no lo hizo. Sollozo -Le pedí una y mil veces que parara, que no quería hacerlo pero, tiene mucha más fuerza que yo y acabó haciéndolo. Lloro derrumbándome por completo

-Hijo de la grandísima puta. Me abraza al instante -Tienes que denunciarlo pero ya Leyre, ya

-Iré mañana con Ginés, cuando salga de clase comeremos juntos y iremos para allá. Explico

-¿Quieres que vaya yo contigo? Ay no mierda, mañana tengo que acompañar a mi madre al médico, bueno da igual, que vaya sola

-No tía tranquila, voy con él, ves con tu madre, es importante, yo te aviso en cuanto salgamos de allí, te lo prometo

-¿Seguro? Me mira no muy convencida

-Si, de verdad, tengo una confianza increíble con Ginés, él me apoyó desde el primer momento en el que supo lo que pasaba

-¿Me dijiste que el día que os conocisteis ya te pegó, no?

-Si, nos chocamos en la disco y rato después lo vi llorando en un sillón, total, que como estaba aburrida porque Marcos pasaba de mí como de la mierda me acerqué a él a ver qué le ocurría y comenzamos a hablar, al rato llegó él y y se puso como loco, me pegó una bofetada y me agarró del pelo sin parar de insultarme

-Maldito cabrón. Resopla enfadada

-Ginés obviamente, al ver eso se tiró a defenderme pero a él le pegó un puñetazo muy fuerte y lo agarró del cuello hasta casi dejarlo sin aire y me tuve que acabar yendo de allí con Marcos. Suspiro al recordar la cara de Ginés suplicándome que no me fuera con él

-¿Hubo otro día que también le pego una paliza verdad? Perdón por preguntar tanto pero es que estoy en shock, no me lo cuentes si no quieres

-Tranqui, normal que estés flipando. Río -Si, cuando Marcos se enteró de que nos seguíamos viendo me amenazó con que si lo volvía a buscar lo mataría y Ginés sin saber nada por qué lo tenía bloqueado, se presentó en mi casa y cuando llegó Marcos literalmente le faltó un pelo para matarlo, le dejó la cara... no te lo imaginas, bueno, la cara y el cuerpo entero, tenía un moratón al lado del ombligo... Obviamente en cuanto se fue Marcos de mi casa, fui a casa de Ginés, me sentí como una mierda al verlo así y no haber podido parar a Marcos, sentí que todo había sido mi culpa, necesitaba asegurarme de que estaba bien. Sollozo de nuevo -Y no tiene nada que ver con el tema pero perdón otra vez por no habértelo contado, no sabía cómo hacerlo