𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

OCHENTAICUATRO

Ginés; Viernes 14 de Octubre
18:00 pm

Estoy en la cocina comiéndome el bocata que me he preparado antes tomándomelo más como una merienda que como una comida ya que es bastante tarde con la tontería

En ese momento los oigo llamarme desde la habitación

-LLORÓN. Grita

-Voy mi vida. Respondo y me dirijo hacia allí

-Ven. Da palmaditas en la cama haciendo un puchero cuando entro por la puerta

-Ahora mismo. Sonrío como un estúpido

Me tumbo a su lado y dejó un suave beso en su frente

-¿Que hora es?. Pregunta tranquila

-Las... 18:05h. Digo tras mirar la hora en la pantalla de mi móvil

-Jo, no quería dormir tanto. Baja la mirada

-Eh reina. Se la subo de nuevo con dos de mis dedos -No te preocupes has dormido todo lo que necesitabas. Sonrío para que se relaje

-Eres el mejor. Acaricia mi rostro -¿Te ayudo a ordenar todo?

-Ya está todo en su sitio, mira. Señalo los armarios llenos de ropa

-No tío, yo te quería ayudar, lo has hecho tú todo. Se queja

-Está todo donde creo que está bien puesto, tú cambia lo tuyo donde quieras, pero quería ahorrarte faena. Río -Te voy a tratar como una reina este fin de semana. Aseguro

-Eres un Mimosin. Me da un pico con ternura

-Uy, tú también estás muy cariñosa. La miro riendo -¿Quieres mimos, tienes la regla?. Pregunto tierno

-No. Suelta una gran carcajada -Se me fue hace dos días, ya me jodería estar con la regla para este fin de semana. Me mira pícara

-¿Y qué más da?. Río

-¿Hombre pues que habrá que recuperar el tiempo perdido no? Digo yo vamos, espero que hayas traído condones. Me señala con el dedo índice

-Pero bueno. Abro la boca sorprendido

-Llevo sin hacer absolutamente nada con nadie desde agosto. Rueda los ojos

-Yo también creo... desde que lo dejé con Alba. Digo pensativo -¿ Y tú por qué no has estado con nadie?

-Porque desde ese día tú y yo estamos como estamos y... Se encoge de hombros

-Pero puedes estar con quien quieras reina. La miro tierno

-No Ginés, aunque no hayamos vuelto oficialmente te voy a ser fiel por qué... es que fui una gilipollas tío, no sé qué coño pretendía dejándote. Resopla angustiada

-No te rayes por eso Leyre, si mal no recuerdo me dejaste por dos motivos: Para superar lo que acababa de pasar con Marcos y para saber si no dependías de mí. Recuerdo

-Sí y con Marcos ahora la cosa va mejor que nunca. Asegura -Y he comprobado que no dependo de ti, hemos estado muchos meses sin vernos y puedo ser feliz sin ti, lo que pasa es que me he asegurado de qué no te necesito, pero sin embargo te quiero, te quiero a mi lado, tú haces mi vida mejor, no sé qué mierda intentaba con otros chicos si está clarísimo que ninguno con los que estado me ha hecho sentir nada parecido a lo que siento contigo, ni siquiera echando un polvo con ellos conseguían hacerme sentir la mitad de bien de lo que me siento cuando tú me acaricias la cara o simplemente me llamas bonita. Suspira

-Leyre... Digo sorprendido por lo que acaba de confesar

-No tengo ningún derecho de estar diciéndote esto, ya lo sé, pero... es la verdad. Suspira sincera