NOVENTA

64 2 0
                                    

Leyre; Viernes 10 de Diciembre
11:00 am

Hoy es el juicio con Marcos y no he ido a clase ya que les he comentado a los profesores la situación y lo han entendido perfectamente

Estoy bastante nerviosa ahora mismo, no puedo negar que tengo miedo lo que pueda pasar esta tarde

Empieza a las cuatro y por lo que me ha dicho el padre de Ginés no se espera que sea muy extenso

Pican a la puerta y voy a abrir ya que sé que es Marta

Ella tampoco está pasando muy buena situación en casa y a la tarde tiene que irse con su padre a un sitio por eso tampoco ha ido a clase hoy

-Tia. Suspiro y me tiro abrazarla cuando abro

-¿No te rayes vale? Va a salir todo bien, tienes las de ganar, está más que claro Leyre. Me intenta calmar

-¿Y si no, y si todo esto no ha servido para nada y después vuelve a por mí? Porque esta vez sí que me mata. Aseguro con miedo

-No va a pasar, no pasará, vamos a pensar en otra cosa, despeja la mente hasta que sea la hora. Propone acariciando mis brazos

Subimos a mi cuarto y nos ponemos a ver una peli para dejar de pensar en nada ya que ella también está bastante agobiada con sus cosas

Rato después mi móvil se ilumina dejándome ver una llamada de Ginés

[LLAMADA]

Hola guapo. Suspiro nada más descolgar el teléfono

-Hola mi amor ¿cómo estás?. Pregunta dulce

-Acojonada. Admito rápidamente

-Relájate que va a ir todo bien, ¿está Marta ahí contigo verdad?

-Si, estábamos viendo pelis para no rayarnos. Explico

-Genial entonces, plego a las tres como siempre y en nada me tienes ahí, te juro que antes de que entres en los jugados nos vemos. Asegura

-Tranquilo si tienes algo que hacer, voy a estar con mi madre y con Marta. Lo calmo

-Ni de coña, hoy la prioridad eres tú y si tú quieres que yo vaya allí, iré. Dice claro -¿Quieres?. Pregunta para no hacerme sentir incómoda

-Por supuesto que si Ginés. Admito

-Pues no hay nada más que hablar, en tres horas nos vemos. Dice tierno -Ahora te tengo que dejar que se acaba el descanso, tranquila que no va a pasar nada malo, te lo juro. Promete de nuevo

-Te amo. Resoplo agobiada

-No más que yo a ti bonita. Asegura y colgamos la llamada

-¿Era Ginés no?. Pregunta Marta y yo asiento con la cabeza para seguidamente abrazarla de nuevo con todas mis fuerzas

-Estoy muy orgullosa de ti tía, te mereces esto más que nadie. Acaricia mis mejillas separándose un poco de mi -Me alegro demasiado de que estés con alguien que te quiere y te valora de verdad y de que todo lo mal que lo has pasado anteriormente vaya a merecer la pena dentro de pocas horas cuando lo condenen por lo que te hizo. Sonríe triste

-Gracias, de verdad, eres de la única amiga de la que no me separó ese hijo de puta. Bajo la cabeza -De todas las demás me apartó porque decía que no eran buenas para mí y me metía mierda sobre ellas. Explico

-Lo se tía, no te rayes más de verdad, yo voy a estar aquí siempre, nos conocemos hace muchos años, nunca nadie va a poder separarnos pase lo que pase, te lo juro. Habla para calmarme

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora