𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

CUARENTA

Leyre; Domingo 1 de Febrero
23:55 pm

Estoy tumbada en el sofá viendo la tele, mi hermana y mi madre ya llevan un rato en la cama

Acaba el capítulo que estaba viendo y como ya estoy cansada y mañana tengo clase, decido subir a mi cuarto a dormir

Subo a mi habitación para prepararme la ropa de mañana y la mochila y justo en ese momento recibo una llamada de Ginés

Me extraño ya que es bastante tarde pero obviamente se lo cojo

[LLAMADA]

-Felicidades mi vida. Habla en cuanto descuelgo

-¿Ya es dia 2?. Rio

-Si reina, son las 00:01

-Gracias guapo

-Asómate a la ventana chiquita. Me pide

Hago lo que me ha dicho y seguidamente mis ojos se abren como platos al verlo parado justo debajo de esta

-Estás loco. Río todavía hablándole por el móvil

-Cuelga y ábreme anda, que hace frío. Ríe -¿O prefieres tirarme el pelo y escalo la torre Rapunzel?

-No, no, bajo y te abro, no quiero ir de entierro el día de mi cumpleaños. Rio también

Cuelgo la llamada y bajo abajo despacio con cuidado de no despertar a nadie

Abro la puerta y ahí está él parado enfrente mío

-Felices 19 reina mía. Dice de nuevo y yo me tiro a sus brazos pegando totalmente nuestros cuerpos

-Eres increíble. Suspiro en su pecho

-¿Me dejas pasar? Sigo estando fuera. Ríe

-Pasa bobo. Sonrío me hago a un lado para que entre en casa -¿Que haces aquí loco?

-Venir a felicitarte y a darte mi regalo, no sé si podremos vernos más durante el día

-¿Al final me has comprado algo? Mira que te dije que no lo hicieras. Ruedo los ojos

-Lo sé y yo te dije que te lo iba a comprar igualmente. Afirma

Nos sentamos en el sofá y veo cómo saca del bolsillo de su chaqueta una pequeña cajita con un lazo rojo

-¿El lazo rojo no dijimos que era para ti?. Río

-Calla y ábrelo boba

Cojo la cajita y la miro detenidamente

-Como sea un anillo te juro que te mato. Advierto

-No lo es, el anillo lo comprarás tú para el mío. Ríe

-Si si. Asiento con la cabeza y abro la caja

Al hacerlo veo dentro de esta un collar con un pequeño corazón de plata

-Es hermoso Ginés. Sonrío mirando sus ojos