𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

OCHENTAIUNO

Ginés; Viernes 10 de Septiembre
14:00 pm

Entro a casa y ya han llegado mis padres y Paco ya que antes estaban en el médico, el enano no ha pasado buena noche

-Hola Paquito, ¿como estas?. Acaricio su pelo

-Bien, me han dado un jarabe y ya está. Me abraza

-¿Que tal con Leyre Gin?. Pregunta Jimena

-Increíble, me ha llevado al estudio de su tío para grabar una canción con calidad. Hablo feliz

-¿Todavía sigues con eso Ginés?. Suspira mi padre -Sabes que no te llevará a ningún lado

Lo miro serio, no apoya que yo componga y eso me duele muchísimo

-Cariño déjalo, al chico le gusta y pasa así su tiempo libre. Responde mi madre

-Mucho tiempo libre no puede tener cuando en junio le quedaron dos. Reprocha

-Papa, antes de ayer hice las recuperaciones y te dije que me salieron bien, no me martirices más con ese tema. Hablo serio

-Tengamos la fiesta en paz. Nos intenta calmar mi hermana

-No está centrado en lo que tiene que estar. Me mira mi padre -Ginés. a mi Leyre me caes genial y es una chica increíble pero te está desconcentrado mucho de los estudios, el lunes empieza el nuevo curso y quiero que estés al 100%

-Ah no. Niego rápidamente -Eso sí que no te lo voy a permitir, Leyre me está apoyando en lo que me hace feliz, porque te he dicho mil veces que no me gusta una mierda esa carrera y te la suda. Espeto claro -Sigo haciéndola por ti y Leyre lo único que ha hecho es estar siempre ahí para mí, para ayudarme cuando la he necesitado, solo intenta que mi tiempo libre lo pase haciendo lo que me gusta, punto. Hablo cabreado -A ella no la metas en este tema

-Ginés, respétame. Advierte serio

-¿Igual que respetas tú mis decisiones y mis gustos?. Ataco firme -Es que es acojonante que con 21 años no pueda hacer la carrera que a mí me dé la gana. Suelto una carcajada irónico

-Soy tu padre y harás lo que yo te diga. Se acerca muchísimo a mi

-Me frustras tantísimo. Aseguro -¿Y el puto día de mi cumpleaños me lo vas a dejar tener en paz que lo he empezado de puta madre? Gracias. Le sonrío falsamente -Subo un momento a mi cuarto y bajo, necesito relajarme. Miro a mi madre y a mi hermana

-Ginés hijo... Suspira mi madre

-Ahora bajo, esto no va a estropear la comida. Le prometo y subo rápidamente las escaleras

Me encierro en mi cuarto y una vez allí abro la ventana totalmente enervado y me enciendo un cigarro

-Hasta los huevos. Digo en alto

Le doy largas caladas al cigarro intentando relajarme lo máximo posible y tras terminármelo respiro profundamente un par de veces antes de bajar de nuevo al salón

-Perdon. Abrazo a mi madre nada más acabar de bajar las escaleras

-Tranquilo cariño, ya sabes cómo es tu padre. Suspira

Jimena se acerca a nosotros y sin necesidad de decir una palabra alborota mi flequillo para hacerme sentir que todo está bien

Nos acabamos sentando todos en la mesa y comemos hablando de varios temas intentando olvidar lo que ha pasado hace un rato

En realidad me siento muy afortunada de tenerlos a los cuatro, los amo con todo mi corazón y hoy va a ser un buen día

Tras acabar, elegimos una peli entre las cinco como hacemos en cada uno de nuestros cumpleaños y la vemos todos juntos en el sofá