𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

SETENTA

Ginés; Domingo 11 de Julio
11:15 am

Me despierto con una resaca brutal, creo que la cabeza me va a explotar en cualquier momento

Abro los ojos descubriendo que no estoy en mi casa, este no es mi cuarto

Giro la cabeza viendo a Alba profundamente dormida a mi lado

-Joder. Suspiro

Justo en ese momento recuerdo claramente todo lo que pasó con Leyre anoche en la discoteca

-Soy imbecil. Pienso

Es que miro a Alba y no siento lo que debería estar sintiendo

-Ginés, relaja. Me digo a mi mismo

Agarro mi móvil y me meto en el baño tras salir al pasillo, por suerte recuerdo que me dijo que estamos solos

Me miro en el espejo, tengo la cara demacrada

Ni siquiera sé que hago aquí, tendría que haber dormido en mi casa

No hicimos nada, en cuanto llegamos nos quedamos totalmente sobados, con el pedo que llevaba encima hubiera sido imposible hacer algo

Y para ser sincero, tampoco me apetecía

Me lavo la cara para refrescarme y miro la pantalla de mi móvil viendo que son las 11:25

Entro a WhatsApp viendo que Leyre esta conectada, bien

La llamo sin pensarlo dos veces, necesito disculparme con ella

[LLAMADA]

-Buenos días Ginesito. Saluda alegre

-Leyre... soy un gilipollas. Suspiro sentándome en la tapa del retrete

-¿Por lo de ayer?. Pregunta

-Si, lo siento muchísimo de verdad, espero no haberte incomodado

-Eh, calma rubio, ya te dije que estaba todo bien, no te rayes. Habla para tranquilizarme

-Estoy en su casa. Admito

-¿En la de Alba?

-Aja. Respondo

-¿Y qué haces llamándome? Aprovecha tonto, que seguro que ayer con lo mal que ibas no pudisteis hacer nada. Ríe obvia, me conoce demasiado

-Esta durmiendo Leyre, y además no me apetece... nada. Resoplo

-Bueno, pues relajaos ahí, no te obligues nunca a hacer algo que no quieras. Aconseja como tantas veces he hecho yo con ella

-Creo que se despierta. Oigo pasos por el pasillo -Te dejo, gracias por todo. Susurro -Y perdón otra vez

-Nada llorón, pásalo bien con ella. Dice feliz -Chao. Se despide

-Nos vemos. Respondo y cuelgo rápidamente

Segundos después oigo como pica a la puerta del baño

-Ginés, ¿estás bien?. Pregunta desde fuera

-Si, ya salgo, un momento. Intento mantener la calma y unos instantes más tarde acabo saliendo del lavabo

-Hola guapo. Sonríe y me da un pico

-Buenos días. Respondo amable -Vuelvo al cuarto, ¿vale? Tengo la cabeza como un bombo. Masajeo mi sien

-Ves, yo voy un segundo al baño y voy contigo. Acaricia mi pecho y entra