CUARENTAISIETE

136 6 0
                                    

Ginés; Domingo 29 de Febrero
1:00 am

Llevamos desde el miércoles sin hablar, le dije que necesitaba tiempo y es verdad

¿La amo con toda mi alma? Si
¿Soy un cabezon y un orgulloso de mierda? También

Pero que le voy a hacer, llevo 20 años siendo así y no pienso cambiar ahora

Estoy tumbado en el sofá viendo una película, en realidad tengo bastante sueño, no sé ni porqué la sigo viendo, se me están cerrando los ojos del cansancio

Poco después acaba la película y me reincorporo en el sofá para subir a mi habitación

Justo en ese momento mi teléfono empieza a sonar

Lo cojo de la mesita del comedor y me sorprendo al ver el nombre de Leyre en la pantalla, miro también la hora, es tardísimo, la 1 de la mañana exactamente

Lo cojo sin pensarlo, ella no me llamaría si no fuera algo importante y menos a estas horas y en la situación que estamos atravesando ahora mismo

[LLAMADA]

-¿Que ocurre Leyre?. Pregunto con la voz ronca a causa del sueño que arrastro ahora mismo

-Te necesito Ginés. Su respiración está totalmente agitada, lo puedo notar incluso detrás del teléfono

-¿Está todo bien, donde estás? Oigo ruidos. Digo empezando a preocuparme

-Si, tranquilo, todo está bien, estoy yendo para tu casa. Explica

-¿Que?. Abro mis ojos como platos -¿Por donde vas?

-Estoy a dos minutos ¿Tú donde estas?. Pregunta

-En el sofá. Respondo

-Pues quédate ahí que ahora pico a la puerta para no despertar a nadie

-Esta bien. Suspiro y colgamos la llamada

Un instante más tarde la oigo picar a la puerta despacio

Abro rápidamente y la veo parada delante mío con la respiración completamente entrecortada, su pecho sube y baja a una velocidad brutal

-Hola. Saluda sonriendo intentando recuperar el aire

-Pasa. Me hago a un lado y entramos al comedor -¿Te estaba siguiendo alguien?

-No no, si acabo de salir de la cama. Ríe - Mira como voy. Se señala el cuerpo

Va con una sudadera blanca bastante ancha y unos pantalones grises cómodos también

-¿En serio te crees que con estos pelos puedo venir de muy lejos?. Habla de nuevo y ríe obvia agarrando su moño mal hecho

-Estás preciosa. Sonrío mirándola de arriba a abajo como un idiota

-¿Que hacías?. Pregunta mirándome también

-Pues ya ves, un fiestón. Bromeo riendo -No, estaba acabando de ver una peli y me subía a mi cuarto a sobar justo cuando me has llamado, me he asustado y todo. Admito

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora