CINCUENTAINUEVE

88 4 0
                                    

Ginés; Lunes 8 de Marzo
17:00 pm

Una vez en el coche, saco mi móvil del bolsillo de mi pantalón viendo cinco llamadas perdidas y un montón de mensajes de mi hermana

Mierda, es verdad, he salido de casa sin decirle nada. Pienso

La llamo para que no se preocupe y explicarle lo que ha pasado

[LLAMADA]

-Ginés, menos mal, joder. Habla cuando me lo coge

-Perdona Jimena, he tenido que salir corriendo porque Leyre me necesitaba. Suspiro

-¿Y no podrías haberme dicho por lo menos eso?. Replica

-No podía pararme a nada, era de vida o muerte, literalmente. Aseguro

-¿Que ha pasado, esta bien?. Pregunta preocupada la escucharme decir eso

-Si, esta bien, estoy con ella y con su madre. Explico

-¿Vienes ya a casa o te quedas ahí un rato más?

-Me quedo, por lo menos hasta la noche, me necesita. Miro a Leyre para que me confirme si quiere que me quede con ella y sin necesidad de decir nada, asiente con la cabeza repetidamente

Yo como respuesta agarro su mano y la aprieto con fuerza

-Vale tranquilo, ¿De verdad que estéis bien, no necesitáis que os ayude ni nada?. Propone sincera

-No, esta todo bien, ya ha pasado todo. Aseguro para tranquilizarla

-Como digas enano, nos vemos más tarde entonces

-Perdona por no dar señales de vida durante más de dos horas, te juro que no lo volveré a hacer. Le prometo

-Me he asustado bastante la verdad, pero ahora con saber que estás bien me vale. Me calma

-Te quiero. Resoplo mirando hacia arriba

-Y yo a ti Gin, tranqui, nos vemos. Se despide cariñosa

-Chao hermanita. Me despido yo también y colgamos la llamada

Leyre me mira triste y se apoya en mi pecho, cosa que provoca que yo bese su cabeza lentamente

-Te amo ni nena, todo va a estar bien, ¿si?. Subo ligeramente su barbilla para que me mire de nuevo

-Si. Responde hecha polvo -Te amo más Ginés

Junto nuestros labios muy suavemente y seguidamente beso su frente

Pocos minutos después llegamos a la puerta de donde vive su abuela y vemos a Judith salir corriendo y entrar al coche sentándose al lado de Leyre

-¿Estas bien tata?. Pregunta preocupada

-Si mi vida, tranquila. Acaricia su mejilla -Ahora en casa me curo y ya está

-¿Tú vienes con nosotras Ginés?. Me mira

-Si peque, me quedo un ratito en vuestra casa. Suspiro haciendo que la niña sonría al escuchar esa frase

-Vale. Dice ya más animada

-Oye... La miro de nuevo -¿Sabes que has sido muy valiente no?. Sonrío

-No sabía qué hacer Ginés, yo solo te he llamado a ti. Dice decaída

-Has hecho muy bien llamándolo mi amor, él tiene razón, eres la niña más valiente del mundo. Habla su madre desde la parte delantera del coche ya que está conduciendo

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora