7) Un lugar para perderse

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JUNGKOOK

No estoy seguro si estoy soñando o no. En un momento estoy plácidamente dormido, y al minuto siguiente me despierto con Jimin a centímetros de mi rostro, casi sobre mí. No entiendo nada. Tiene que ser un sueño, debe serlo. Porque no hay chance de que él quiera estar así conmigo...o hacer ciertas cosas conmigo. 

Así que podrán imaginarse mi estado de pánico cuando siento sus labios rozando en mi cuello. 

Mi mente sabe que está sucediendo algo que está mal, algo que no debería pasar. Pero no tengo fuerza para apartar a Jimin de mí. No puedo moverme ni moverlo...simplemente porque no quiero. O mi cuerpo no quiere…

Se siente bien. 

Maldición. 

Nunca en la vida me sentí tan fuera de control como en esta situación. Pero lo peor es que me gusta. Y yo no soy así…

No entiendo qué es lo que me hace este chico. ¿Por qué? ¿Tan débil soy? 

Me va a besar. Veo sus ojos mirando mi boca y sé que va a venir a tomarla. Estoy en un momento de pura expectativa, adrenalina y placer mezclado con miedo…

Yo también quiero besarlo y me embriaga el sentimiento incluso antes de que nuestros labios puedan unirse, a pesar de que sé que las consecuencias no son buenas. Pero, gracias a Dios, nada sucede.

El sonido de la puerta de la suite abriéndose y una voz familiar me sacan de este estado de entrega y el pánico me regresa más que nunca. 

— ¡Ya llegué! — exclama Taehyung. — ¿Dónde está todo el mundo?

La puerta de mi habitación está abierta. Y solo pienso que tengo que ponerle fin a esta escenita con Jimin antes de que mi amigo la vea. Me sobresalto. Intento levantarme y sin querer le doy un cabezazo a Jimin quien no se ha movido de encima mío. Nuestras frentes chocan y eso duele. 

— ¡Ouch! — se queja él llevándose la mano a la zona que acabo de golpear. Yo hago lo mismo. 

Eso fue bruto pero al menos logramos separarnos y poner distancia entre nosotros. 

Nuestros quejidos llaman la atención de Taehyung y éste obviamente termina entrando a la habitación. 

— ¿Qué hacen? — pregunta confundido cuando se encuentra con la escena. Yo con mi torso desnudo y Jimin a mi lado sentado en la cama. — ¿Qué hacían? — reformula la pregunta cruzándose de brazos y mirándonos de forma sospechosa.

— Nada — Jimin y yo hablamos al mismo tiempo, evadiendo sus ojos acusadores, lo cual nos hacen ver más culpables, lo sé, pero es que estoy muerto de vergüenza. Enseguida comienzo a buscar una camiseta para cubrir mi desnudez.

— Mmm sospechoso — comenta mi amigo. Parece estar procesando lo que sucede. Si lo logra, que me diga porque yo tampoco sé qué demonios estuve a punto de hacer con su hermano mellizo. — Na, ustedes se odian — añade luego como quitándole importancia. — ¡Imposible!

Se ríe y da la vuelta para salir del cuarto. 

— Pediré la cena a la habitación. Ya vengan — dice. 

Yo respiro aliviado. 

Rápidamente voy tras él. No puedo ni quiero quedarme a solas con Jimin otro segundo más. No sé con qué cara mirarlo. Estoy totalmente arrepentido de la locura que estuve por cometer. 

Obviamente ni Jimin ni yo comentamos nada al respecto durante la cena esa noche. De hecho es la más silenciosa de todas. Hasta Tae está callado. Se lo ve pensativo, pero creo que no tiene nada que ver con nosotros, sino por otra cosa. 

Vacaciones Compartidas - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora