Vacaciones Compartidas - Kookmin

35) Un final anunciado

JUNGKOOK

Sé que besar a Jimin en la oficina no era algo muy inteligente de hacer, aunque no hubiera nadie ya. Pero solo era un beso...podía darle mínimamente solo un beso ¿No? 

¿Por qué? ¿Por qué el día que me animo a ser un poco más yo mismo tiene que pasar esto? 

De todas las personas que nos podían encontrar besándonos tenía que ser el señor Park ¿En serio? 

Vaya forma de castigarme que tiene la vida. 

No obstante, en plena obviedad me resisto todavía a ser descubierto. El miedo me gana, me domina y hago la primer estupidez que se me ocurre. Quito a Jimin de encima de la peor manera y como si eso no bastara le echo la culpa de todo, como el cobarde que soy. 

Nunca pretendí, sin embargo, que su padre le pegara de esa forma. Eso no me lo vi venir y obvio que me pareció exagerado, demasiado. ¿Cómo le va a pegar así? Hasta el sonido que hizo esa cachetada me asustó. Me dolió a mí. Y sus ojitos comenzando a aguarse me matan.

No puedo ver a Jimin sufriendo así. ¿Y entonces por qué demonios no hago algo? Le grito por dentro a mi cuerpo que haga algo, que se mueva. Que se ponga en el medio al menos para evitar que le vuelva a pegar, pero no se me mueve ni un músculo.

Jimin finalmente se va corriendo y llorando. Quiero ir tras él pero tampoco lo hago. 

— Lo siento — me dice el señor Park. — Te pido mil disculpas por lo que hizo. No lo puedo creer.

— No, no importa — respondo. — Mejor hay que olvidarlo.

— No se puede olvidar algo así. Me da mucha vergüenza. No sé ni cómo mirarte a la cara ahora después de que mi hijo te acosara así. Es increíble — comenta agarrándose la cabeza — Pero no te preocupes, no tendrás que volver a lidiar con él. 

— ¿De verdad lo va a echar? 

— ¡Claro que sí! — exclama. — No voy a tolerar estos comportamientos, ni aunque sea mi hijo. Ya fue suficiente. Jimin no tiene solución. Está perdido — se lamenta. 

— No se ponga así, señor. No diga eso. Él ha estado trabajando muy bien y-

— No — me corta. — No me importa. Tú eres demasiado tolerante, Jungkook. Tienes que cambiar eso porque de lo contrario no podrás con este trabajo. Hay que decir las cosas como son y hacer lo que tenemos que hacer ¿Entendiste? 

Asiento y agacho la mirada. No puedo contradecirlo cuando está tan molesto.

— Ahora déjame invitarte a cenar al menos para compensarte este mal rato que acabas de pasar. 

— No, no hace falta, se lo agradezco — me niego. No quiero ir con él ahora, quiero ir por Jimin — Debería ir a casa. 

— No, en serio, insisto. Te lo debo. Vamos — más que proponerlo, lo dice como una orden. Y por lo tanto no soy quien para desobedecer. 

Me voy con él entonces para que me lleve a vivir la cena más incómoda y más interminable de toda mi vida. Jamás deseé tanto estar en otro lugar como esta noche.

Jimin, lo siento muchísimo…¿cómo hago para mirarte a los ojos después de esto?

♥️

Regreso al departamento tan rápido como puedo. Soporté como dos horas del señor Park hablándome pestes de su hijo durante toda la cena. No doy más. 

Cuando abro la puerta, no veo a Jimin ni señal de él, literal. Me quedo estático y sorprendido de ver todo completamente vacío. Ya no hay desorden. Porque ya no hay nada de Jimin en ningún lado. Voy al cuarto, y por fin lo veo, sentado en la cama. Al parecer estaba esperándome. Tampoco hay desorden aquí. Ya no hay ropa tirada. Y al lado de él en la cama hay dos maletas armadas.