43) Adiós

5.1K 636 117
                                    

JUNGKOOK

Honestamente al principio me rehusé. Cuando Taehyung apareció con la idea de que lleve a Jimin y su amigo al aeropuerto hoy me negué rotundamente. 

Yo solo quería saludarlo, desearle lo mejor y dejarlo ir una vez más, pero es obvio que el rubio no me quiere cerca porque me evadió todo el día como si tuviera una plaga. O quizás yo soy la plaga, no sé.

No lo quiero hacer sentir peor de lo que ya lo hice anoche pero detesto esta situación.

Así que, bien, lo llevaré, le pediré disculpas una vez más si es que eso sirve de algo. Pero no lo voy a dejar irse sin siquiera mirarme a los ojos. Al menos quiero eso. 

Taehyung me ayuda a llevar y cargar el equipaje de los chicos en el auto, y cuando todo está listo, finalmente ya es hora de irnos. 

— Bueno, Minie, ven aquí a darme otro abrazo — le dice el castaño a su hermano. Jimin hace lo que le pide y los veo fundirse en otro abrazo interminable. El último de su paso por Corea. 

— Te voy a extrañar, Tae — Jimin ya está llorando. — Te veré en Nueva York cuando vayas a visitarme a ver el nuevo show que estamos preparando.  

— Lo haré. No me lo perdería por nada. Cuídate, Minie ¿Sí?

— Que se diviertan en la luna de miel. Y ustedes no se cuiden, porque quiero esos sobrinos, en serio — sonríe el rubio.

— Oye, no llevo ni un día de casado — se queja Taehyung y lo empuja. — Bueno, ya vayan. Se hace tarde.

Se despide de Ten también y luego éste y Jimin suben al auto. Ten subió a la parte de atrás así que al rubio no le quedó otra que hacerme de copiloto. Genial. Va a tener que hablarme sí o sí. O será muy incómodo.

Arranco el auto y nos vamos. Nos espera ahora un buen rato de viaje hacia el aeropuerto. 

— ¿Seguro no se olvidaron de nada? — les pregunto. — Porque si hay que volver por algo es ahora. 

— No, yo tengo todo — me responde Ten en la parte de atrás. A mi lado, silencio. Jimin va serio mirando por la ventana. 

— ¿Pongo...música o algo? — vuelvo a preguntar. Eso es raro. No quiero tener que hablar solo con Ten. 

— Como quieran — responde éste. — A partir de ahora no existo porque me voy a dormir. Aún no me recuperé de tremenda fiesta — ríe.

— Se nota — le habla Jimin. Por fin emite palabra. — ¿A dónde te metiste al final? Aún no me dijiste con quién estabas y qué hiciste.

— Oye, había muchos chicos guapos en la fiesta y yo soy un hombre débil — se defiende Ten. — Además te recuerdo que yo no fui el único que desapareció con alguien — añade y entonces Jimin y yo nos miramos incómodamente. — Así que, bye, avísenme cuando lleguemos.

El chico cierra los ojos y parece morir en la parte de atrás de mi auto. Bueno, ahora sí. Jimin y yo quedamos, en teoría, solos.

— ¿Podrías ir más rápido? — me dice en un momento. — Tengo miedo de llegar tarde.

— Aún falta bastante. Estamos bien con el tiempo. No te preocupes. — respondo. — ¿Qué? ¿No te gusta como conduzco acaso?

— No, lo haces bien. ¿Y... desde cuando tienes un auto? — pregunta curioso.

Yo sonrío. No me mira pero al menos me está hablando. 

— Desde hace unos meses. 

— Vaya, qué bien. Te felicito — me dice. Sigue mirando por la ventana. — ¿Y qué más te has comprado con tus ganancias de socio?

Vacaciones Compartidas - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora