Vacaciones Compartidas - Kookmin

40) Vidas separadas

JUNGKOOK

La fiesta va transcurriendo con normalidad, y todo de acuerdo a lo planeado. Taehyung y Sana se ven super felices y creando recuerdos de una noche inolvidable para siempre. La llegada del señor Park nos sorprendió a todos por un momento pero ya está todo bien y en el lugar que le corresponde. Sin dramas, sin peleas, sin conversaciones pendientes. Bueno, quizás queda una más. 

La mía con Jimin. 

No me he acercado al rubio más de lo necesario. Solo he cruzado un par de palabras más además que las que ya tuvimos en algún momento paro nada más. Ambos estamos ocupados y disfrutando de la fiesta y de los invitados. La estamos pasando bien. Pero creo que en el fondo sabemos que tenemos cosas por decirnos, y estamos esperando la oportunidad de que eso pase. Sé que no tengo mucho tiempo tampoco. Él y Ten mañana regresan a América, donde tienen su vida. Si me quedó algo pendiente por decirle tiene que ser esta noche. 

Por ahora, es momento del brindis. Y como padrino es mi turno de decir algunas palabras lindas para los novios. Todos me miran cuando agarro el micrófono y pido que me escuchen. 

—  Quisiera hacer un brindis por los novios —  propongo alzando mi copa y mirando a la pareja que se encuentra abrazada frente a mí. —  Quiero decir que yo vi personalmente a esta bella pareja formarse en unas locas vacaciones que Tae, Jimin y yo hicimos al comienzo de este año. Fue algo algo inesperado, pero desde el primer momento se notó que ellos dos eran el uno para el otro. Desde que conoció a Sana, Tae se olvidó por completo de nosotros y nos dejó solos, era como si no existiéramos —  cuento y todos ríen.

—  Oye, eso no es cierto —  protesta Taehyung. 

—  ¡Sí, es cierto! —  me apoya Jimin exclamando entre la gente. 

—  Estoy de testigo también —  se suma Mina levantando la mano. 

La gente se ríe, los novios también. 

—  Pero no importa porque era obvio que fue amor a primera vista —  continúo. —  Se arriesgaron, se la jugaron por su amor, fueron contra todos los prejuicios y obstáculos que se les presentaron. Fueron valientes. Porque eso haces cuando amas a alguien y estás seguro de quién eres y de lo que quieres —  al decir eso último no puedo evitar mirar a Jimin. —  Y aquí están. Aquí está su recompensa. Una noche soñada, con todas las personas que quieren, y que los queremos, deseándoles toda felicidad del mundo, porque se la merecen. Tae... —  me dirijo luego particularmente al castaño. —  Eres mi mejor amigo, mi hermano. Estuviste para mí desde el día que nos conocimos en la universidad. Me ayudaste, me apoyaste cuando más te necesité, me regañaste y te enojaste conmigo cuando hizo falta también, pero nunca me abandonaste. Eres el mejor y te amo. 

El castaño se seca lágrimas de los ojos y se toca el pecho fingiendo un ataque al corazón por toda mi cursilería. Me hace reír pero yo sé que adora estas cosas. 

—  Yo también quiero decir algo — Jimin se acerca y me pide el micrófono. —  Hermano, cuando viste a Sana en la Isla Jeju y no le propusiste casamiento a los cinco minutos de conocerla me sorprendí porque vamos, todos aquí sabemos que eres un cursi de primera —  dice, la gente se vuelve a reír. —  Pero yo sabía que lo ibas a hacer tarde o temprano, porque jamás, jamás te había visto tan feliz con una chica como con ella. Encontraste a alguien que te complementa a la perfección, y estoy muy feliz por ti...porque eso no es algo que sucede siempre. Encontrar a alguien así...es único y especial —  me mira sin dudar cuando lo dice. Mi corazón se agita. —  No mucha gente tiene la suerte de experimentar un amor así. Así que cuídenlo, cuídense y acompáñense siempre, en las buenas y en las malas —  finaliza.