JUNGKOOK
Como soy bien romántico cuando se trata de Jimin, lo traje hasta aquí cargándolo en mis brazos, como en las películas. No podía ser de otra manera en nuestra noche de bodas.
Cuatro meses después de mi propuesta de casamiento en Jeju, finalmente dimos el sí. Ahora Jimin y yo estamos legalmente casados y todavía no puedo creer lo afortunado que soy.
El rubio no deja de reír. Abro la puerta de la suite y la cierro luego con el pie. Apoyo a mi bello esposo sobre la cama y dejo un beso en su boca.
— No puedo creer que me cargaste hasta aquí arriba, hyung — me dice.
— ¿Por qué no? Eso hacen los recién casados ¿no?
— Ay, Kook, amé nuestra boda. Fue perfecta — suspira. Yo empiezo a desvestirme.
No fue una reunión super planeada como lo fue la boda de Taehyung, pero definitivamente fue una noche que no olvidaremos nunca. Fue una ceremonia pequeña, sencilla pero hermosa. Con todos nuestros seres queridos presentes. No faltó nadie. Todos se hicieron un tiempo para venir hasta Nueva York a festejar mi unión legal con Jimin.
Sana y Mina fueron nuestras damas de honor y Taehyung y Ten fueron obviamente nuestros padrinos. Pero la mejor parte de la noche fue sin duda la pequeña Keiko con su impecable vestidito rosa trayendo los anillos. Conmovió a todos y a Jimin y a mí se nos caía la baba de la ternura.
Hicimos la boda en un hotel donde se están quedando todos los invitados, pero obvio nosotros pedimos la suite, como corresponde para los novios.
— Me alegra que te haya gustado. Y la luna de miel también te encantará — comento.
Tengo pensado llevarlo a varios lugares, pero empezaremos en Tokio. Volveremos allí como dijimos una vez que haríamos. Solo que nunca nos imaginamos que cuando lo haríamos sería siendo esposos. Qué loco ¿No?
— Te amo, hyung. Soy el más feliz del mundo — me dice Jimin.
— También te amo. Y sabes, me encanta como te queda el traje de novio pero ya quiero que te lo quites.
— De acuerdo, como tú digas, esposo — se ríe y empieza a desvestirse también.
— Dios, me encanta cómo suena eso. Se oye bien sexy — me acerco a él y lo ayudo a deshacerse de los botones de su camisa.
— ¿Sí? Mmm, esposo — repite a propósito, solo para provocarme. — Te llamaré así toda la noche.
— Mm que rico saber que ahora eres todo mío hasta en papeles — coqueteo.
— ¿Eso quiere decir que ahora sí o sí me tengo que portar bien contigo, señor esposo? ¿Nada de niño rebelde? — Jimin me sigue el juego como el travieso que es.
— No, tienes que obedecerme en todo, bebé.
— Pues a ver si me sale, porque sabes que no puedo evitar portarme mal. Solo tengo que verte y ya me dan ganas de hacerlo — me dice rozando sus labios sobre la piel de mi cuello.
Obvio que ya estoy más que tenso y caliente para seguir con esto. Lo empujo en la cama y me coloco encima de él mientras me encargo de quitarle sus pantalones.
— Si te portas mal, tendré que ocuparme de corregirte, niño travieso — le advierto. — Y como soy tu esposo, ahora puedo hacerte lo que se me venga en gana.
— Mmm ¿Es eso una amenaza? — sonríe.
— Tómalo como quieras.
— Siempre me excitan tus amenazas en la cama — me provoca aún más.
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Vacaciones Compartidas - Kookmin
FanfictionJungkook y su mejor amigo, Taehyung, planean un viaje juntos de vacaciones luego de un arduo año de trabajo. A último momento, Jimin, el hermano mellizo de Taehyung, se suma al viaje. Aquello no sería un problema si no fuera por la conflictiva relac...