Vacaciones Compartidas - Kookmin

44) Solo yo

JUNGKOOK

De vuelta a mi vida de siempre. A mi vida sin Jimin. Una vida a la que ya me había acostumbrado pero que sin embargo ahora ya no siento igual. Solo bastó una noche para que el rubiecito sacudiera todo mi mundo una vez más. 

Pasaron cosas que no esperé, y pasaron cosas que sí esperé también. En su rápido paso por Corea Jimin y yo nos las arreglamos para charlar, tener sexo, pelear, llorar, reconciliarnos y despedirnos otra vez. Vaya par que somos. No hay caso con nosotros. Nuestros encuentros son una montaña rusa de emociones. 

Cuando nos vemos somos como dos imanes que chocan fuerte entre sí, y cuando intentamos separarnos esa tensión que queda en medio nos quiere volver a atraer el uno al otro, en contra de nuestra voluntad, arrasando con todo a su paso.

Nuestro amor es atracción, es fuerza. Creo que no hay mejor palabra para describirlo que esa última.

Y ahora ya lo estoy extrañando de nuevo. No hace ni dos semanas que se fue y ya lo extraño. 

Sin embargo ahora el sentimiento de falta es peor que antes. Porque ahora soy consciente de que Jimin todavía me ama. De que los dos nos amamos y morimos por estar juntos de nuevo. 

Ojalá pudiera convertirme rápidamente en el hombre que él quiere. Y correr a buscarlo. Empiezo a soñar con eso. Ojalá fuera tan fácil. Solo pararme delante de todos y gritarle al mundo entero quién soy y a quién amo. 

Que me escuchen bien y que no me importe nada lo que me digan. 

Pero esa no es mi realidad. Mi realidad es esta. Conmigo aquí, fuera de horario, sentado en mi oficina siguiendo las normas y las reglas que todos esperan que siga, como corresponde. Y eso estaría bien, si yo fuera él de antes. 

Pero no lo soy. Ver a Jimin otra vez cambió todo dentro de mí y ahora me siento inquieto. Y ni siquiera diría que es tristeza, si bien lo extraño. Porque sé que él está bien, y si Jimin está bien yo lo estoy también. No sé qué es. Algo simplemente se siente como si no encajara aquí. Ya no. 

— ¿Por qué estás tan desanimado hoy? — me pregunta Jennie sacándome de mis pensamientos. La pobre chica se quedó conmigo después de hora, intentando ayudarme con el trabajo, pero estoy tan distraído que ni sé qué estaba haciendo. Si me estaba hablando de algo importante, ni la escuché. No dejo de pensar en Jimin y en nuestra despedida en el aeropuerto.

— No estoy desanimado. Solo un poco distraído. Es todo — respondo.

— ¿Es porque Tae se irá de luna de miel? 

— ¿Uh? ¿Qué tiene que ver eso? 

— Ya sabes, la boda, la luna de miel. Eso nos afecta a nosotros los solteros en algún punto — se ríe. — Te hace querer desear lo mismo. Bueno, si es que eres la clase de persona que sueña con eso. Tú lo eres ¿verdad?

— Bueno, sí. ¿Por qué? ¿Se me nota? 

Si lo sueño, obvio lo sueño con Jimin. 

— Sí, bastante. Tú no eres como otros chicos, Jungkook. 

— Le gente suele decirme eso...pero lo extraño es que yo la mayor parte del tiempo me siento uno más del montón — suspiro.

— Eso es imposible — me sonríe. — Jamás he conocido a un chico como tú.

Me pone colorado que me diga eso. No sé si me está coqueteando o qué. Siempre fui muy idiota para detectar eso en las mujeres. 

— ¿Así que la boda también te afectó a ti? — pregunto de chismoso. — ¿Hay alguien que te está haciendo desearlo?