6) Un irresponsable con suerte

7.2K 1K 259
                                    

JUNGKOOK

Como es un impulsivo e irresponsable, no tuve otra opción que seguir al tonto de Jimin cuando se negó a regresar con los demás. Por su seguridad no podía dejarlo seguir excursionando solo. Solo me preocupaba por su integridad física. 

Bueno, y también quería un poco de tiempo a solas con él para que me dijera cuál demonios era su problema conmigo y por qué estuvo pretendiendo toda la mañana que yo no existo.

Pero era obvio que no me iba a animar a preguntárselo o siquiera sacar el tema. Cuando llegué allá arriba con esa bella vista de la isla a mis pies y con Jimin a mi lado me olvidé de todo. Me olvidé que estaba enojado con él. Solo quería sentarme, respirar aire puro y disfrutar del paisaje. Y antes de ser consciente de ello, también estaba disfrutando de la compañía del rubio. 

Deseé que no lloviera. Internamente lo estaba pidiendo. Porque sabía que así podríamos quedarnos más tiempo ahí, juntos…

Pero sí llovió. Y sigue lloviendo ahora cada vez más intenso. También está empezando a soplar mucho viento. Y para colmo el atolondrado de Jimin se resbaló o qué se yo y se cayó al piso. 

— ¿Estás bien? ¿Qué te pasó? — pregunto preocupado cuando acudo a su ayuda. No me gustó nada el grito que salió de su boca. 

— Me doblé el pie — responde con una mueca de dolor en su rostro. Intenta pararse pero cuando apoya, se sobresalta por el dolor. Yo lo sostengo para evitar que pierda el equilibrio. Una de mis manos lo toma del brazo y la otra la coloco de forma automática en su cintura. 

Cada vez nos estamos mojando más y como es obvio que él no puede caminar decido ponerme en acción. No pienso, solo lo hago. Lo cargo en mis brazos como a un bebé en un santiamén. Ni siquiera me cuesta, Jimin es liviano como una pluma. 

Lo primero que se me ocurre es buscar un árbol y refugiarnos debajo de él. Por suerte la naturaleza aquí es frondosa, y encuentro uno con una copa enorme. No nos protege del todo de la lluvia pero al menos me da tiempo para saber qué hacer a continuación. 

— ¿Te duele mucho? — le pregunto cuando lo apoyo suavemente en el suelo. 

— Bastante. No creo que pueda bajar — me dice tocándose el tobillo. — Maldita sea.

— Lo haremos, no te preocupes. Esperaremos que pare un poco de llover. 

— No importa. No puedo caminar, Jungkook. ¿Qué no ves? — se queja. 

— No lo harás. Yo te cargaré. 

Me mira entonces sorprendido. Pero no sé qué le sorprende. Está claro que no tenemos otra opción. 

— ¿Todo el camino hacia abajo? 

— Y si, idiota. ¿O te quieres quedar a vivir aquí? — lo regaño. — ¿Ya ves por qué no debías subir solo? 

— Ugh — refunfuña — Esperabas este momento para decir "te lo dije", ¿No? 

— Claro que no. Pero…te lo dije — me río apenas. Jimin se sigue quejando por el dolor y me preocupo. — A ver, déjame revisarte. 

Me inclino hacia él y levanto la botamanga de su pantalón. Él colabora y me deja mirar. No es como si pudiera ver mucho tampoco sin quitarle la zapatilla. Además el furioso viento que hay no deja de volar tierra a nuestros ojos. Pero de todas formas insisto en chequear su pie y evaluar la situación. 

Apenas hago un pequeño movimiento en su articulación se queja y frunce el ceño. Sí, definitivamente no podrá caminar, por lo menos hasta que le baje la inflamación. Las torceduras de tobillo son horribles. 

Vacaciones Compartidas - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora