Me despierto con la luz del sol entrando por las ventanas.
Gavin sigue en mi laptop buscando información sobre las carreras de Motocross Neón. No ha dormido nada. Tiene a su lado una taza de café que él mismo se preparó.
No sé en qué momento me quedé dormida y tampoco recuerdo haber soñado con Colin. Eso me pone aún más triste. Miro hacia la cocina porque una parte de mí cree que él estará ahí haciendo el mismo desayuno de todos los días con el mismo batido de frutos rojos que tanto le gustaba, sin embargo, la cocina luce vacía y fría.
Miro mi celular, tengo una llamada perdida del Director del FBI.
Nos descubrieron.
Doy un brinco del mueble hasta dónde está mi amigo.
—¡Creo que nos descubrieron!
Le muestro mi celular.
—¿Será? No lo creo. Hice todo bien para que no nos siguieran el rastro. ¿Por qué no le devuelves la llamada?
—¿Y si está mandando patrullas?
Mi amigo se rasca la cabeza.
Pienso un poco. Veo las escaleras contra incendios y marco una ruta imaginaria de nuestro escape si vienen por nosotros. ¡Qué tontería! Es el FBI el que viene por nosotros, no podemos escapar de ellos.
Le devuelvo la llamada. Después de dos timbradas, contesta al otro lado de la línea.
—Señorita Tarah, la llamaba para saber si ha presentado algún síntoma fuera de lo normal.
—Director, estoy bien. No he presentado ningún síntoma.
Se hace un silencio que me pone nerviosa.
—Solo era eso. Los médicos que la revisaron no encontraron nada raro en su sistema inmunológico, pero igual recuerde que está en cuarentena una semana, tal como se le indicó. Aprovecho para decirle que las cenizas de su hermano están listas para que pueda recogerlos la otra semana. También otras pertenencias que ha dejado. Cuídese y nos vemos en unos días.
Luego cuelga.
Gavin y yo intercambiamos una mirada dubitativa.
—Solo quería saber cómo estaba. Recuerda que estoy en cuarentena.
—Bueno, si tienes algo malo, ahora yo también lo tengo.
—No tengo nada malo, tranquilo. ¿Encontraste algo? —le pregunto.
—Sí —contesta, mientras se acomoda en la silla—. En la web no encontré nada, pero ingresé en la Deep Web. Hay fuentes que mencionan que el Motocross Neón son carreras ilegales en las que se usa como combustible el Turbo Neón que es un híbrido de la gasolina con el neón X, un químico creado que potencia exponencialmente los beneficios de la gasolina que, usado con un motor adecuado, puede convertir los vehículos en verdaderos rayos.
Trato de procesar la información y de recordar algo relacionado al Turbo Neón.
—¿El Turbo Neón es usado para crear bombas letales?
—Así es, pero parece que a esta gente no le importa. También hay quienes mencionan que los que están detrás de estas carreras son un grupo de poderosos narcotraficantes. Además, encontré a un usuario anónimo que promete incluirte en una de las carreras por cierto pago. No lo veo tan confiable, pero es lo único que tenemos.
—¿Y dice dónde son esas carreras?
—No. Por ningún lado se menciona. He buscado toda la madrugada eso. Parece que va en serio lo de ocultar el lugar.
—En el audio de mi hermano, él dice Los Sótanos.
Me vuelvo y camino hasta la ventana. El sol me da a la cara. ¿Qué hago? Si esto es muy peligroso también pondré en riesgo mi vida, pero Colin... Colin. Aún me parece que estoy en una pesadilla interminable que me duele con cada segundo que pasa. Colin no murió, a él lo mataron. Debo saber quién fue. Sé que él fue más allá de su trabajo, Se dejó llevar por su bondad. Quizás, él intentaba cuidar a las personas del Turbo Neón, del riesgo que corría la ciudad.
Cierro los ojos. Colin siempre fue así. Creía que, si estaba en nuestras manos hacer algo correcto, no había forma de dudar. Se debía hacer sin pensarlo. Voy a seguir su enseñanza.
Miro a Gavin.
—¿Cuánto dinero quiere ese usuario para hacerme entrar a la carrera?
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El traidor ✔️
Ciencia Ficción[Primer libro de la bilogía "El traidor"] Mataron a su hermano, ahora buscará venganza. ••• Las Américas, lo que antes era Estados Unidos, se ha convertido en la potencia mundial después de someter a varios países y proclamarlos como suyos. Tarah, c...