Al abrir los ojos, veo a Elthon sobre el techo de su Jeep aún en movimiento. Por suerte, hemos caído aquí. Me quito de encima, Elthon mueve su cabeza de un lado a otro, su mirada perdida, su boca abierta por aire. Lo pongo de costado hasta que empieza a respirar con normalidad.
Lo miro por un breve momento... ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué puso en riesgo su vida por mí?
El Jeep y el tren cruzan una curva y veo la sombra de Rafael proyectada en nosotros. Él está parado en el techo del vagón mirándonos. Alterno mi mirada en él y Elthon. Tal vez, sea hora de dejarlo aquí y llevar a Elthon a un lugar seguro. Por ahora, Rafael no es la persona que busco. Veo la forma de bajar por el Jeep para quitar el piloto automático, pero me doy cuenta que hay guardias que ya saben que estamos buscando a Rafael y que hemos intentado llevarlo. Me detengo. Tal vez, esta sea la última vez que lo vea y, con él, moriría la esperanza de saber quién mató a mi hermano.
Cierro los ojos con fuerza y me reprocho a mí misma por ser tan testaruda. Me levanto y miro a Rafael.
He venido por ti y te llevaré, así sea a rastras.
Salto del techo del Jeep al del tren. Ruedo por el metal y freno con mis piernas. Me levanto y arremeto contra Rafael. Luchamos puño a puño, aunque el corte en el brazo me sigue doliendo. Él es muy rápido y parece como si anticipara mis movimientos. Le doy una patada en el muslo y dobla la rodilla por el dolor. Aprovecho ese momento y le golpeo la cara con un puñetazo. Cae, pero se vuelve a levantar. Me embiste como un toro. Me abro paso, él sigue de largo, pero estira su mano y agarra la mía. Me arrastra con él, luego me da un codazo en el estómago y barre mis piernas con las suyas. Caigo de costado, me golpeo el brazo herido. Presiono los dientes, grito por el dolor.
Siento que Rafael cierra su mano sobre mi cuello y me levanta. Mis pies cuelgan a pocos centímetros del techo.
—Rafael... mírame. Solo quiero ayudarte —susurro.
Él cierra más los dedos y la voz se me apaga.
—Espía —dice.
De pronto, se escucha un sonido hueco. Rafael abre los ojos a tal punto que parece como si fueran a salírsele de las órbitas, luego los pone en blanco, me suelta y cae al suelo como si estuviera hecho de papel.
Frunzo el ceño y lo miro tendido a mis pies.
Elthon está frente a mí. Tiene mi taco en la mano, el que se me salió.
—¡Uy! —masculla—. Acabo de descubrir el secreto más oscuro de las mujeres —mira mi taco—. Esto si es un arma letal.
Sonríe sin ganas por haber vencido a Rafael, luego se desploma de espaldas en el techo.
Corro hacia él y lo ayudo a ponerse de pie. Luego que se recupera, me ayuda a levantar a Rafael, lo colocamos en medio de ambos con sus brazos sobre nuestros hombros, y saltamos hacia el techo de su Jeep.
Bajamos con cuidado hacia adentro de su vehículo y nos acomodamos. Quita el piloto automático y sale de la vía del tren hacia el lado opuesto.
Saca de su bolsillo su intercomunicador. Seguro antes de la pelea, lo guardó.
—Retirada —dice, luego corta.
—¿Vamos a tu departamento? —le pregunto.
—Sí —contesta. Mira a Rafael —. Este tal Rafael me debe una pelea puño a puño, pero esta vez no tendré consideraciones con él.
Yo sonrío y me vuelvo para ver al amigo de mi hermano. Está inconsciente.
Un remolino turbio me oprime el pecho... ¿Qué sabrá sobre la muerte de Colin?
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El traidor ✔️
Научная фантастика[Primer libro de la bilogía "El traidor"] Mataron a su hermano, ahora buscará venganza. ••• Las Américas, lo que antes era Estados Unidos, se ha convertido en la potencia mundial después de someter a varios países y proclamarlos como suyos. Tarah, c...