El traidor ✔️

⚡️ El filo de mi cuchillo ⚡️

Estoy sentada en el suelo del departamento de Elthon. Pisos de mármol negro, paredes grises, ventanas grandes de vidrio con una vista a la calle.

Logramos escapar con suerte del ataque, sin embargo, perdí a Gavin. No he parado de llorar desde que hemos llegado, ni de pensar en que todo fue mi culpa. No debí traerlo a este lugar, no debí involucrarlo, nunca debí llamarlo aquella noche cuando estaba triste y llena de rabia, pero como dijo mi padre: eres impulsiva.

Él tenía razón. Lo soy.

Ahora, no dejo de pensar en lo vacía que es mi vida. Sin Colin y sin Gavin, las cosas ya no son buenas. No he dicho una palabra desde que hablé en la azotea, y Elthon, ha respetado eso. Amablemente me ha dado pañuelos desechables y me preparó una taza de té que se enfrió. Otra vez me ha traído otra caliente.

Lo veo caminar hacia su balcón.

—Sabes, hoy he matado dos personas —susurro.

Elthon se detiene y se vuelve hacia mí. Solo se limita a mirarme.

Yo continúo.

—A uno de los mafiosos en un callejón y a Gavin. —Se me quiebra la voz—. Tal vez, este es mi lugar.

Se acerca y se sienta a mi lado.

—Entiendo cómo te sientes. Yo vi cuando mataron a mi madre y violaron a mis hermanas. No pude hacer nada, al contrario, escapé. Supongo que, soy el tipo de persona que huye de los problemas, que le cuesta enfrentarlos. —Hace una pausa—. Hasta el día de hoy no puedo sacarme de la cabeza los gritos de mis hermanas, de mi madre. Creo que algún día te darás cuenta de lo que te digo.

Bajo la mirada.

—Cuanto lo siento —susurro.

Él suelta un suspiro silencio.

—¿Quieres que te lleve arriba? —me pregunta.

Pienso un poco. Eso debí hacer con Gavin. Debí contactar a Elthon para que lo llevara de regreso, pero todo ocurrió rápido.

—No lo sé. Tengo un acuerdo contigo.

—Es cierto. Aunque se me venga abajo todo lo que he planeado durante años, supongo que es mejor verte bien y sana. —Lo miro—. No me perdonaría si algo malo te pasara.

Su mirada es compasiva. Él me entiende. Sabe de mis dos pérdidas.

Recuerdo a Colin, recuerdo a Gavin. Me los quitaron. Malditos mafiosos. La ira bulle dentro de mí como un volcán activo. Debo hacerles pagar lo que le hicieron.

—Lo que quiero es venganza —digo.

Mi mirada fija en la ventana. El cielo artificial ahora muestra una luna llena.

—¿Estás segura? —me pregunta.

—Sí. Antes de que le pase eso a Gavin... —Me quedo callada. Debería decir: antes de que matara a Gavin. Me comienza a temblar los dientes—, yo ya quería venganza por mi hermano. Ahora, no voy a retroceder. He descubierto mucho y no tiraré toda a la basura.

—Te entiendo. Si es eso lo que quieres, yo te apoyo. Ambos estamos impulsados por la venganza. ¿Sigue en pie nuestro trato?

Lo miro. Pienso en mi hermano y mi mejor amigo.

—Sigue en pie —digo con ira.