⚡️ El mejor competidor ⚡️

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—Era Rafael, yo lo vi. No me estoy equivocando —digo ante la mirada incrédula de Gavin y Elthon.

—No es que no te creamos, Tarah, solo se me hace extraño que lo tengan como un prisionero en el tren cuando pudieron matarlo.

Avanzo hasta uno de los muebles, me siento de golpe y me agarro los cabellos. Eso yo tampoco lo entiendo. ¿Por qué mataron a mi hermano y por qué tienen prisionero a Rafael?

—Tal vez lo están utilizando para sacarle información sobre el FBI o... —hago una pausa. No encuentro otra razón—, no lo sé.

Piensa Tarah. ¿Por qué no lo han matado?

Suelto un suspiro.

—No te agobies —la voz de Gavin suena cerca. Está a mi lado. Me toma la mano y me sonríe. Sabe qué es lo que estoy pensando. Sabe que no entiendo por qué tuvieron que matar a Colin cuando también lo hubiesen tenido prisionero—. Estoy contigo, hermana.

Lo que me dice, me rompe.

Le abrazo fuerte, su presencia me recuerda a Colin, me dice que no estoy sola, que aún me queda un hermano aunque no sea de sangre.  Descanso por un breve momento en su hombro y lloro en silencio. Ahogo mis lamentos, reprimo mis espasmos de dolor apretando los dientes. Solo las lágrimas queman mi piel. Los minutos pasan y me repongo. Suelto un suspiro y me aclaro la garganta. Me quito las lágrimas y me acomodo el cabello.

—Tenemos que rescatarlo. Él es la última persona que vio a mi hermano vivo. Si estaba buscando una pista que me diga quién mató a Colin, es Rafael —comento.

Elthon lo piensa, me mira, mis ojos se pierden en sus pupilas, en la calidez que me transmite.

—De acuerdo. Ya pensaremos en algo para rescatarlo —dice.

Se acera a mí. Aún tiene su arma en la muslera.

—¿Cómo escapaste? —me pregunta.

Recuerdo a Malcom. No sé si decirlo. Aunque Elthon está demostrando ser mi aliado, aún hay mucho que falta conocer de él. No le tengo total confianza. Debe ganársela, así que decido no contarle.

—Me escondí entre los escombros y los perdí de vista. Ellos siguieron al tren pensando que yo seguía arriba, entonces aproveché y fui en dirección opuesta —miento.

Él asiente. Me mira por unos segundos y tengo la ligera impresión de que no se ha tragado el cuento, sin embargo, se levanta y me da una sonrisa.

—Mañana es la carrera de hombres y debes estar presente obligatoriamente aunque no corras. Por lo tanto, esto es lo que haremos por ahora: irás como si nada hubiese pasado y actuarás como una de ellos para que no sospechen —se dirige a mi amigo—. Gavin buscarás toda la información de Rafael para saber a qué se dedicaba en el FBI aparte de ser agente encubierto, su familia, sus pasatiempos, etc. Todo lo que nos pueda dar una idea de por qué lo tienen prisionero. Yo también estaré en la competencia viendo cómo es que distribuyen y abastecen las motos con el Turbo Neón. Algo podemos encontrar ahí.

—Está bien —digo, confirmando que estoy de acuerdo.

A la mañana siguiente, Los Sótanos son una fiesta.

La gente recorre las calles crepusculares en una caravana de colores neón en los que predomina el rojo. Las banderas flamean, varias motos recorren las pistas simulando ser competidores del Campeonato de Motocross Neón. 

Salgo de mi departamento rumbo a la sala de preparación. Aunque no participaré, igual me colocarán todos mis implementos para estar presente en la ceremonia.

El traidor ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora