Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 2

Como algunos ya saben, hace unos días empezó el mes de orgullo así que para celebrar hoy publicaré dos capítulos de esta historia :)
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POV Roberta

-¡Corte! ¡Carajo Roberta!-grito mi productor- Es paso a la izquierda luego para atrás después a la derecha. ¿Donde tienes la cabeza?

Tome asiento.

-No se-dije sinceramente.

-Tienes que sacar tu cabeza de las nubes chamaca-se sentó a mi lado y me pasó una botella de agua.

-Lo se Oscar, solo es puro estrés. La gira me caído un poco pesada-di un sorbo de la agua.

-Pues enderézate mija que mañana es tu último concierto aquí, no decepciones a tus fanáticos-me dio un palmada en el hombro.

Yo solo asentí.

En este momento estamos llegando al fin de mi gira "Medialuna" aquí en Argentina. Originalmente mi disco se iba llamar "Por Primera Vez" pero le termine cambiando el nombre y sacando esa canción del disco por completo porque no tenía con quien cantarla. Mi gira ha sido un éxito. Ya hemos pasado por España, Bolivia, Perú, Uruguay, Chile, Colombia, Puerto Rico, la República Dominicana y Costa Rica, el único lugar que nos falta es nada más y nada menos que Mexico. Ese lugar que me vio crecer, el lugar que me dio tantas memorias y tantas decepciones.

-Ah y Roberta-llamo Oscar.

-Hm-lo mire.

-No dejes que tus ligues te marquen el cuello así-dijo jalando un poco de mi camisa de cuello largo.

Inhale profundamente y asentí.

Me convertí en algo que odiaba. Soy una maldita mujeriega. Hablo con las chicas como si de verdad me interesaba aprender de ellas, las llevo a mi cama y luego las dejo botadas. Pero siempre les dejo claro que no quería nada serio. Hay reglas en este juego. Número uno no te enamores, número dos no intercambien información personal, número tres nada de celos si llegas a ver a esa persona con alguien más y número cuatro de la mañana en adelante se acabo la fiesta. Nunca se mezcla el amor con el placer y eso yo lo tengo muy claro.

-Bueno chicos han hecho un trabajo fantástico-dijo Oscar mirando a los bailarines- Recuerden que deben estar aquí mañana a la misma hora de hoy para el último ensayo...-el les continuo hablando.

Estaba tan perdida. En unos días se cumplirán diez años desde ese maldito día y peor estaría en Mexico en esos días. También se acerca mi cumpleaños, también el de ella.

Malditos recuerdos tormentosos.

-Nada de fiestas hoy Roberta-Oscar me miró montándose al auto.

-Ya se-dije mientras encendía el carro.

-Vamos al hotel y ahí te quedas-dijo seriamente.

Yo solo asentí y maneje a nuestro hotel. Estacione el auto y me fui a mi cuarto. Oscar dijo nada de fiestas y sinceramente yo no quería salir de fiesta pero si quería alcohol y mucho pero cuando marque al lobby para pedir servicios dijeron que tuvieron órdenes que no traerán nada a este cuarto, especialmente alcohol. Maldito Oscar siempre un paso adelante.

Pero si tenía algo que me relajaría. Busque en los bolsillos de my chamarra y saqué un pequeño paquete rojo y blanco. Saque un cigarrillo, agarre mi encendedor y salí al balcón. Encendí el cigarrillo y le di una calada.

-Puta soledad-mire al cigarrillo- así me estoy gastando la vida-bufé.

Me apoye en la barandilla y mire al suelo.

-Es una caída larga-reí sarcásticamente.

Tantas veces que contemple esa opción pero mi cobardía no me deja hacerlo, pues si lo hiciera o no seguirá siendo cobarde. Cobarde al no querer tocar el suelo y cobarde al tomar la ruta fácil. Fui aún más cobarde al irme y no afrontar mis problemas. Esa no era la Roberta que todos conocían y amaban pero al fin nunca realmente conoces a alguien. Ella si me conocía, me conocía mejor que yo. Sabía como yo solía ser y supo que yo no afrontaría ese problema. Sus últimas palabras no me importaron el en el momento por lo menos no del todo, ahora sus palabras llegan a mi cada noche.

"Claro, vete, corre como cobarde, total eso es lo que siempre haz sido. No sabes cuanto te odio..."

Esas palabras de cualquiera persona hubieran lastimado mi orgullo pero saliendo de ella lastimaron mi corazón. Ella siempre me vio como una cobarde.

Ya baile con otros labios y me acuerdo siempre de ella.

-Tantas mujeres pero ninguna te iguala-tome una calada mucha más profunda- Ha pasado mucho tiempo, te tengo que superar.

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