Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 47

POV Roberta

-¡Tu!-oí un grito.

-¡Yo!-respondí riéndome.

Me encontraba en la oficina de Franco recogiendo mi paga de las campañas que hicimos. El no se encontraba en su despacho así que lo estaba esperando.

-¿Que?-pregunte volteándome en la silla.

Mi mirada se encontró con el prometido de Mia.

El no dijo nada pero se veía enojado.

-¿Lorenzo no?

-Leonardo.

-Bueno Leonardo, ¿que quieres?-pregunte directamente.

-¿Que es lo que traes con Mia?

-¿Yo? Nada-respondí burlonamente.

-¡No me mientas y dime!

-¿Que quieres que te diga?

-¡Que Mia se esté comportando así conmigo es tu culpa! ¡Nunca debiste venir a Mexico!

-¿Que hablas?

-¡De que te has metido con mi mujer para dañar todo lo que hemos construido!

-A ver papacito me le bajas el tono que yo estuve aquí años antes que tu. ¿Que Si Mia ha estado conmigo? Pues si. Tú no eres nada ni nadie aquí. El corazón de Mia siempre me perteneció a mi al igual que su cuerpo, tú solo eras un juguete mediocre con el que ella se distraía.

-Sabes que no es cierto. Solo estás ardida que ella está conmigo y que nos vamos a casar.

-¿Ella casarse contigo?-reí sarcásticamente- Este no es tu lugar amigo. Su familia no te quiere, sus amigos no te quieren, ella no te quiere. Al contrario de ti, a mi me aman.

-Puedes creer lo que quieras pero ella está conmigo, sale a los lugares conmigo, se besa conmigo, hace el amor conmigo.

Eso me molesto. Odiaba escuchar como el disfruto de ese cuerpo que es solo mío. El noto que eso me molesto.

-¿Que? ¿No te gusta escuchar la verdad?-sonrió maliciosamente- Sabes, ella me vuelve loco todas las noches, como besa, como se mueve, me encanta oír sus gemidos al hacerle todo lo que le gusta.

A este punto estaba que echaba humo por los oídos. La diabla en mi estaba despierta y iba salir.

-¿Donde crees que aprendió todos sus trucos? ¿Quien crees que descubrió todas sus excitaciones y puntos débiles? Ella te complace y es gracias a mi. De seguro fingía los orgasmos contigo porque hombres como tu no saben complacer ni a una anciana. Puede ser que tu estés con ella ahora pero yo fui la primera y eso es algo que ella nunca olvidará. No estuvo contigo ayer y adivina porque, ¡porque estaba conmigo!

Soy toda una perra cuando se trata de defender a lo que quiero.

-¡Deja de mentir! ¡Tu no te entre pondrás en lo nuestro, tu no tienes lugar aquí!

Yo solté una carcajada.

-Puedes pensar lo que quieras, tarde o temprano te darás cuenta de lo que pasa.

Lo mire a los ojos.

-Una cosa más, ella si estuvo conmigo ayer ¿y sabes que me demostró? ¡Que sigue enamorada de mi! ¡Que me desea como la primera vez!

De verdad deseaba que fuese cierto, sus caricias se sentían así.

-¿¡Sabes que!?-se acercó a mi.

-¿Que está pasando aquí?-oí la voz de Franco.

-Nada, yo y el Lorenzo solo estamos teniendo una conversación de adultos-sonreí.

Vi como Franco aguantó una risa.

-Bueno Roberta aquí está tu cheque-me paso un sobre.

-Gracias-le agradecí abriendo el sobre y viendo la cantidad de dinero.

Le di mi mano y el la tomo.

-Bueno Franco te dejo aquí con tu yernito-dije burlonamente.

El se rio y yo salí del despacho, para después salir de la empresa.

Ojalá no le cause problemas a Mia, eso sería lo último que quisiera pero ¡Dios! Como odiaba a ese tipo. Lo odio por tener a esa mujer que yo tanto amo. Mia solo debió ser mi mujer.

Acabo de decir tantas cosas a ese hombre y algunas eran solo para no ver la realidad. Mia y el si se van a casar y no hay nada que yo pueda hacer.

Me cansé de jugar el juego de esperar. Estoy perdiendo mi mundo y ella está como si nada. ¿Y si le suplico por una oportunidad? ¿Me la dará? No, seguramente no. No creo que ella dejaría la vida perfecta para irse con una causa perdida como yo. Solo perderé mi orgullo si le pido una oportunidad.

Ella aún me debe explicaciones. Una explicación de porque dejo todo lo nuestro. Ese es nuestro tema pendiente. No quiero saber, necesito saber.

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Ya estoy escribiendo el último capítulo!