Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 21

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POV Mia

Calor. Calor es lo que siento. Abrí mis ojos sintiendo el contacto de unas manos. Los flashbacks de ayer me golpearon como un camión.

Me acosté con Roberta.

Tantos sentimientos volvieron. Una enorme nostalgia me tenía prisionera en una celda de recuerdos. Su agarre firme era otra sección de recuerdos, de todas las noches que dormimos abrazadas o de las veces que salíamos a algún lugar, los abrazos siempre estaban disponibles. Solo dios sabe cuánto quiero que lo de anoche vuelva a suceder. Roberta siempre ha sido una experta en el sexo. Complace como nadie más lo ha echo, digo yo he tenido par de parejas y aventuras sexuales pero nadie le ha llegado a la mitad. Con solo una mirada puede lograr encenderme. Con un beso me moja y con su toque me lleva al cielo. El no haberla tenido en tanto tiempo me hace quererla más. Pero al tener tantos años de historia con ella, se me apegaron muchas cosas, como un gran orgullo, el ser demasiado necia y el buscar venganza.

Venganza es lo que yo busco. Ella pagará por su traición y lo pagará con lágrimas. Se que ella sigue sintiendo algo por mi al igual que yo por ella y mi plan es ilusionarla y después dejarla.

Reí.

La venganza es dulce, muy dulce.

La sentí removerse al oír mi risa pero yo sabía que no iba despertar. Ella era cama pesada así que el ruido creado tenía que ser demasiado alto para que ella se levantara o sino la otra manera de despertarla era moviéndola agresivamente.

Alce mi cabeza para mirarla. Esta mujer definitivamente puede matar a alguien con su belleza. Su cuerpo de mezcla femenina y masculina volvería a cualquier ser humano loco. Manos suaves y de buen tamaño, alta, musculosa y lo que la diferencia de los demás, su antebrazo derecho tatuado con un mapa enorme de México con un compás en la parte baja y un vaquero en su caballo en la parte de arriba.

Me había dicho que cuando era niña le gustaban los vaqueros y todo que ver con el viejo oeste. Lindo. No dejo que ese gusto muriera.

Agarre mi celular, el cual había terminado en el piso y lo comencé a revisar. Catorce llamadas perdidas y veintitrés mensajes solo de Leonardo. Demasiado intenso pero okay. Todos eran, "¿donde estas?", "estoy preocupado", "¿por qué no me contestas?", "¡Mia!", "vuelve a casa" blah blah blah. Engañe a Leonardo. Termine por hacer la misma basura que Roberta me hizo hace años pero, ¿me arrepentía? No. Lo había disfrutado, me encantó. Esta es mi única oportunidad de vengarme de todo el sufrimiento que Roberta causó.

Decidí levantar a Roberta porque al igual que yo, su celular no dejaba de vibrar.

-¡Roberta!-exclame sacudiéndola.

Ella abrió los ojos de golpe, visiblemente asustada y confundida. Observó todo el lugar antes de hablar.

-Diablos Mia, ¿no podías ser menos...salvaje?-dijo enderezándose.

-No porque después no te levantas-dije recogiendo prendas para después aventárselas.

Ella frunció el ceño.

-Bueno...

Ambas nos comenzamos a vestir. Pude ver como agarraba su celular y como su cara cambio de inmediato.

-¿Todo bien?-pregunte.

Ella simplemente asintió.

POV Roberta

Ay Roberta siempre acostumbrada a mentir. Claro que no estaba bien. ¡Engañe a Gabriela! Una mujer tan dulce que se preocupaba por mi. ¡Dios! Ni por un momento me paso por la cabeza ¡Soy una mierda! Y peor quiero repetir lo que paso anoche y se que si se me da la oportunidad la voy a tomar. Sus mensajes llenos de preocupación y angustia me rompían el alma.