Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 39

POV Mia

-Estás son las mañanitas que cantaba el Rey David-oí entre sueño- Hoy por ser el día de tu santo, Te las cantamos así-canto.

Abrí los ojos viendo a Leonardo con pequeños pastel con unas velitas.

-¡Feliz cumpleaños mi amor! ¡Pide un deseo!

Un deseo.

"Deseo poder perdonar y ser perdonada por Leonardo".

Sople la vela y sonreí.

-Gracias Leo-el beso mi mejilla.

-¿Que quieres hacer hoy?

-Ay a la verdad no se.

-Bueno no te preocupes, te daré una sorpresa pero ahora vamos a desayunar.

Tomo mi mano y me llevó a la cocina donde el desayuno ya estaba preparado.

-¿Hiciste todo esto para mi?-pregunte impresionada, sentándome en la silla que el jalo.

-¡Claro! Haría todo por ti-dijo sentándose en la silla a mi lado.

Eso me hizo sentir mal.

Force una sonrisa.

-Bueno, ¡a comer!-exclamo.

A comer entonces.

...

Su reloj comenzó a sonar.

El gruñó.

-Odio trabajar en tu cumpleaños mi amor pero así es la vida-dejó un casto beso en mis labios- Nos vemos más tarde-dijo y salió por la puerta.

¿Que estará tramando?

El desayuno estuvo rico y muy tierno pero aún no llego sentir nada. Me siento vacía.

Mi celular sonó.

-Bueno.

-Feliz cumpleaños hija-oí la voz de papá.

-Gracias-sonreí.

-¿Tienes planes para esta noche?

-En realidad no se, Leonardo esta planeando algo pero aún no se que es.

-Bueno si quieres pasar por la casa, estaríamos muy felices de recibirte.

-Claro papá, pasare más tarde.

-Bueno, nos vemos más tarde entonces, adiós.

-Adiós-colgué.

A casa de papá entonces.

Mi vida ha cambiado en un abrir y cerrar de los ojos. Todo estaba bien, me iba casar con el hombre perfecto mientras tenía el trabajo perfecto. Luego llego ella. Roberta volvió y me devolvió tantos sentimientos.

Nostalgia, amor, cariño, odio y rencor. Solo ella era capaz de llenarme tantas emociones. Desde que la vi supe que tenía que vengarme. Vengarme de su engaño. De su mentira y su promesa rota. Ella prometió ser mía y solo mía pero fue y estuvo con otra. Mi plan me salió por la culata. Me descuidé y ahora tengo serias consecuencias.

-Ay Mia ¿porque estas llorando?-hable a mi misma- Oh cierto porque tú vida se te está cayendo encima-reí irónicamente-Te volviste meter con esa mujer que te lastimo ¿y para que? Para una venganza tonta que aún ni sabes si se ha cumplido.

Subí a mi despacho, agarre la llave que estaba debajo de mi planta y abrí el cajón que quedaba pegado a mi escritorio. Agarre el pequeño libro, lo abrí y sin poder controlarme comencé a llorar. Había tantas fotos que prometí que nunca volvería a ver. La mayoría de las fotos eran de Roberta y yo. No eran nada parecidas a las que tenía en la casa de playa.