Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 43

POV Roberta

-¿Te vas tan pronto?-pregunte pasando mi brazo alrededor de su cintura para que no se fuera.

Ella se rio.

-Lo siento pero tengo que trabajar-dejo un beso sobre mis labios.

-Pero si trabajas con tu papá, ¿no te puedes tomar el día libre?-pregunte haciendo que se volviera a acostar en la cama.

-Si pero después me atraso-pasó sus brazos alrededor de mi cuello.

Me incliné a besarla.

-Pero yo no quiero que te vayas-dije al separarnos.

Ella me sonrió.

-Lo siento pero no me puedo quedar.

-Bueno okay, dejo de insistir.

Ella volvió a besar mis labios.

-Prometo compensarte-susurro para luego deshacerse de mi agarre y luego pararse.

-Oye Mia, no es para arruinar el momento pero, ¿le dirás a tu prometido que nos estamos acostando?-pregunte.

Ella suspiró mientras se comenzaba a vestir.

-Pronto, muy pronto.

-Y cuando se entere, ¿dejaremos de hacer esto?

-Bueno si tu quieres, pues si.

-Bueno Mia yo estoy soltera y a mi me gusta hacer esto, tu estas en una relación y no creo que es sano.

-No te preocupes cariño, tengo todo bajo control. Si tu quieres continuar con esto pues bien, continuaremos, tú solo disfruta de la aventura.

-Bueno Mia después que te cases esto no puede continuar. A mi no me gusta entre ponerme en relaciones y esta fue la única vez que lo hice pero lo digo ahora, con mujer casada yo no me meto.

-Tranquila Roberta, todo a su tiempo. Aún no soy casada así que dejemos eso para al rato-beso mis labios- Ya me voy, y deja de darle tantas vueltas a esto, yo no te obligare a seguir después de mi boda porque yo tampoco estaré dispuesta a continuar-dijo.

Observé como se iba y honestamente todo lo que me acaba de decir se hizo raro. Mia puede ser directa y saber lo que quiere pero después se convierte en esa niña asustada que necesita que alguien la guíe. Ella simplemente está loca, ¡loca! Pero es la loca que amo.

Me estoy quemando. Vi el fuego y comoquiera me metí. Se me hizo como una fogata en la cual te quedabas cerca para no sentir el frío, pero este frío se está haciendo más intenso, se esta convirtiendo en una tormenta de nieve que eventualmente va congelar mi corazón.

POV Mia

Cada día e noche que paso con Roberta simplemente es mágica. Me trata tan bien y me cuida como si fuera el diamante más caro del mundo.

Cuando estoy con ella me siento en las nubes y cuando pienso de las posibilidades que puedo perderla, me hace caer fuerte contra el piso.

Quiero continuar esta relación de sexo y un poco más pero se que ella no va querer. Cuando me case le pondrá fin. Se que es lo mejor pero duele y duele mucho. No quiero empezar algo súper serio con ella pero no la quiero ver con otra y eso es demasiado egoísta. A este punto no me importa, la quiero para mi, no la quiero para más nadie. Ese cuerpo y corazón fueron míos primero y quiero que mi nombre siga tatuado ahí.

Se que si me caso la voy a terminar matando y si se entera de mi venganza me va terminar odiando y haciendo solo dios sabe.

Le dije que le diría a Leonardo de lo nuestro pronto y después dije muy pronto porque tengo pensado decirle hoy. Después de trabajar lo iba sentar con calma y decirle de mi aventura, no con quien pero si que lo engañe.

-¿Y esa cara?-pregunto Miguel.

Me encogí de hombros.

-Tengo un par de problemas que me tienen un poco mal.

-¿Problemas como que?

-Solo problemas, tal vez ustedes se enteren pronto.

-Te ves estresada, ¿tan mal están los problemas?

-¿Mal? Pues si, están mal y muy pesadas pero lo tengo bajo control o eso espero.

-Bueno, si necesitas mi ayuda, aquí estoy.

Yo le di una sonrisa de agradecimiento.

¿Como le dire a Leonardo? ¿Le digo directamente que me follé a otra persona? ¿Le doy pistas para que poco a poco junte las piezas? ¿¡Que hago!? No, Mia, tranquila. Le dire que tenemos que hablar y ahí le explicaré que estuve con otra persona.

-Muy pensativa la niña-oí la voz de Vico.

-Mhm, está solucionado sus problemas internos-hablo Miguel.

-¿Problemas eh?

-Si problemas, ahora dejemos el tema-dije directamente volviendo a mis documentos.

-Uy pero que hostil-dijo Miguel.

Yo solo lo miré mal.

Si muy hostil, en unas horas la tormenta llegara.

...

El día de trabajo había terminado y ahora me tocaba enfrentar las consecuencias de mis acciones.

Entre a la casa y tan pronto lo vi, hable.

-Leonardo, tengo que hablar contigo.

-¿Que pasa?

-Hice algo muy malo y se que te lastimará.

-Mia no me asustes, dime que pasa-me indico a sentarme.

Lo hice.

Dudé en contarle por un momento.

-Te fui infiel-solté.

Silencio.

-¿Como?-pregunto no entendiendo.

-Fue un momento de debilidad y...y estuve con otra persona-invente.

-¿Con quien?

No conteste.

-¿¡Con quien!?

-Eso no importa porque ya no está en mi vida-mentí-Te lo tenía que decir porque está culpa me está comiendo.

-¿Desde cuando?

-Hace un mes, pronto dos. Perdóname Leonardo, estaba sola, confundida, siempre estabas trabajando y mi vida estaba cambiando tan rápidamente, lo siento.

-Voy a salir a pensar, pero no quiero que lo nuestro se acabe por esto, te amo y quiero arreglar las cosas pero ahora necesito tiempo.

-Entiendo, solo ten cuidado ¿si?

El asintió y salió de la casa.

Eso no fue tan mal como esperaba. Lo debo de tener demasiado enamorado para que tome una infidelidad así de calmado o tal vez hay algo más que lo llevó a actuar así. Yo no me comportaría así con una infidelidad, bueno por lo menos no ahora. Si me quede callada la primera vez fue porque además de estar cegada por mi primer amor, quería mantener a mi familia junta sin importar la circunstancia.

Ahora no hay marcha atrás. Todo está hecho y solo me toca esperar.

.