Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 36

POV Roberta

Hoy era el día. Hoy era el juicio. Estaba nerviosa eso si pero confío en mi equipo.

Vi a Mia solo una vez antes de este día y casi ni me habló, fue breve y nunca me miro a los ojos. Todos mis amigos e equipo pasaron para desearme suerte lo cual fue un poco vergonzoso porque todos ya están al tanto de la situación y del porqué me arrestaron pero ni modo ya esta por todas las redes.

-Vamos R301-dijo el guardia.

Puse mis muñecas donde el las podía esposar, eso hizo y salimos a su patrulla.

Ahora estaría cara a cara con un juez y tomaría mi venganza con Macarena con una contra demanda de 1,2 millones de dólares estadounidenses en daños, de difamación, peaje mental y por daño a trabajo. Mi abogado ya estaba ahí al igual que todos que me apoyaron durante mi tiempo en la cárcel. Por lo menos me dejaron vestirme con un traje y no en un uniforme de cárcel.

Llegamos al palacio de justicia y a través del tinte de la ventana vi como habían muchos espectadores y estaciones de noticias. Muchos no tenían buenas caras y otro tenían carteles mostrando apoyo.

Más de siete guardias rodearon la patrulla, protegiéndome de los civiles. El oficial que me manejo aquí me retiro las esposas y caminamos a los escalones del edificio.

-¡Violadora!

-¡Que le den sentencia de muerte!

-¡Que se lo corten!

Muchos gritaban pero yo los ignoraban. Yo era inocente y lo sabía.

Vi a mis padres y algunos amigos ya por las puertas. Sus miradas decían tantas cosas pero lo único que pude descifrar era el nerviosismo.

Arregle mi traje y entramos al edificio. Caminamos a la sala del tribunal viendo como estaba lleno de jurados. Mi abogado ya me esperaba en el de demandados que quedaba a la izquierda y vi como Macarena y lo que supuse era su abogado en el lado de los demandantes.

Me senté al lado de mi abogado, hablamos brevemente hasta que el juez tocó el mazo.

POV Narradora

-Comencemos-habló el juez.

-Juicio Suárez contra Reverte está en acción-anunció el alcaide.

Mia miraba alrededor muy nerviosa y preocupada. Sus sentimientos y hormonas explotaban. Sólo quería que dejaran a Roberta libre.

-Fiscal, primera declaración y recuerden, todos están bajo juramento.

-Señor juez, damas y caballeros, estoy aquí representando a la señorita Suárez y hacer justicia contra la demandada Reverte. Un gran problema hoy en día es sexo a la fuerza y eso mismo Reverte le hizo a mi clienta. El alcohol es peligroso, eso si pero eso no es excusa para comportamiento como tal.

-Estoy de acuerdo con lo último. Demandados, ¿que dicen contra la acusación? ¿Que se declaran?-pregunto el juez.

El abogado le susurró a Roberta.

-Me declaró no culpable.

-Así es señor juez, mi clienta no es culpable, solo son palabras contra palabras...