Siempre En Tu Corazón [G!P]

Capitulo 13

POV Roberta

Con mi soledad, me puse a platicar porque con la gente ya no quiero.

Quisiera arrancarme el corazón para no tener que amarla. Quisiera apagar mi mente para no pensarla. Ella ya tiene su vida y yo sigo aquí desvelándome por ella.

El amanecer llegaba y yo aún sin sueño. Ahora si me arrepentía de volver. Solo con sentir un poco de contacto de su parte hace que una carga eléctrica corra por mi cuerpo. La vista del mar me recuerda a ella, de todas las locuras sobre la arena que los únicos testigos fueron las estrellas y la luna. Ha pasado par de días desde que le volví a ver y cada vez me vuelvo más loca.

Estar cerca de ella suena como un sueño pero al mismo tiempo suena como una pesadilla. Se que ella no quisiera estar cerca de mi, al fin ella fue la que me arrojó lejos.

Sus palabras con odio, el peor accesorio pero al final era la triste realidad. Yo no puedo culparla, ella estaba triste como yo.

-¿Que haces levantada tan temprano?-oí la voz de Oscar.

-No tenía sueño-conteste.

-¿Tu? ¿Sin sueño?-pregunto con burla- No me lo puedo creer-se río.

-Enserio, ¿y tu que haces despierto?

-Quiero revivir mi amor por los deportes acuáticos.

Yo lo miré con una ceja alzada.

-Pero no me mires así, te recuerdo que hace unos meses tú estabas enamorada del surf.

Eso era cierto. Encontré calma y alivio en montar las olas y dominarlas como si fueran mías.

-Tal vez es tiempo de que vuelvas a montarlas. No puedes dejar ir algo que alguna vez te lleno-dijo.

Dejar cosas que me llenaban era una de mi especialidades. Dejar a Mexico, mi carrera de abogada, el surf, dejar a ella. Especialidad, más bien como un defecto.

-No se Oscar.

-Vamos Roberta, ¿no extrañas salir a la playa cada fin de semana y montar esas olas?

Suspire. Claro que lo extrañaba.

-Pues si.

-¿Y porque no vamos ahora?

-No tengo tabla ni el traje.

-No hay problema, todo se renta allá.

-No creo que pueda hoy, tengo unos compromisos.

-Tienes compromisos al rato no ahora y si no te vas a dormir ¿porque no ir a disfrutar de la playa?

-Pues está bien, vamos.

Últimamente he vuelto muy frágil y blanda. Me dejo vencer demasiado fácil y de pronto solo quiero llorar de la nada.

Es algo que me pasa todos los días.

...

-¡Así mismo amiga!-oí la voz de Oscar.

Caí debajo del agua y emergí rápidamente al superficie.

Hoy el si había logrado sacarme una sonrisa. El mar me pertenecía y las olas tenían mi nombre. Monte más olas de las que podía contar.

El tiempo paso de volada y no me di cuenta. Llegamos a la playa a las cinco de la mañana y ya era medio día. Ahora que mi mente volvió a la realidad y la realidad es que tengo hambre. Mi estómago estaba vacío y pronto saldrá la perra en mi.

-¡Estoy muerta!-dije triándome en la arena.

-¡Ja! ¿Quien no lo estaría? Digo con tantas olas que montaste-se sentó a mi lado.