Capitulo 58

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POV Roberta

Hoy es un día agridulce. Hoy se cumplen nueve años desde que perdí a mi niño. Toda la mañana, lágrimas se han escapado de mis ojos. Estoy triste porque en fin no tengo a mi niño pero también estoy feliz porque por fin lo estoy dejando ir al igual que todo en México.

Aún se siente muy extraño. No pensaba volver a México nunca más. He dejado de rentar mi casa de infancia. Todos mis compromisos en México se han acabado.

De un momento sentí un pequeño empujón.

-¿A ti que te pasa?-pregunte mirando al perro.

El solo me miro meneando la cola.

-¿Tienes hambre?

Siguió en su posición.

-¿Quieres salir?-pregunte como si me fuera a entender.

Se movió y se sentó sobre mi regazo.

Sonreí y comencé a acariciarlo.

-Así que solo querías que te tocara-hable.

-¿Estas lista?-oí la voz de Oscar.

Asentí.

-Bien. Martín se va encontrar con nosotros allí.

No dije nada y solo lo seguí.

Me iba despedir de el, por lo menos por ahora.

-Tranquila-Oscar tomó mi mano cuando me subí al lado pasajero.

Le di una leve sonrisa.

Mi mirada fue al espejo retrovisor. Observe a Toby atentamente. Estaba acostado en su camita, muy relajado. Ni sabía que estaba pasando.

...

-Aquí estamos-dijo Oscar estacionando el auto.

Suspire.

Alce mi mirada viendo la gran entrada del cementerio.

-Aquí estamos-susurre.

-Ve, yo te espero aquí con Toby. Martín ya debe estar adentro-dijo sentándose sobre el capó del auto.

Me paso un ramo de flores.

Asentí y seguí mi camino hacia la tumba de mi precioso.

Vi a mi papá cerca de la tumba. Cuando llegue a el solo puso su mano sobre mi hombro.

-Te doy un momento a solas-dijo para después alejarse.

Camine hacia la lápida y cuidadosamente dejé las flores sobre la tierra enfrente de ella.

-Ya son nueve años. Nueve años desde que te fuiste. No te voy a mentir, aún te siento muy cerca. Cada día te extraño más. Quise vivir olvidándome de todo, pero de ti nunca pude. Nada me ayudo, ni el dinero, ni la mujeres, ni todos los autos del mundo. Me imagino lo grande que serías si aún estuvieses aquí. Tal vez tu pelo hubiera oscurecido, tal vez tus ojos también aunque lo más seguro no pasaría. No paso con tu madre, no creo que pasaría contigo.

Me senté en el piso.

-Todos tus llantos los sigo oyendo. Te tengo atado a mi de una manera malsana. Pensé que había continuado bien pero no, no lo he hecho. Te amo y eso nunca cambiará pero te tengo que dejar ir, te tengo que soltar. He sentido tu presencia en todos estos años, ya te puedes ir-dije susurrando al cielo.

En ese momento lo sentí muy cerca, como si estuviese a mi lado, abrazándome. No pude contener las lágrimas.

-En serio, ya te puedes ir. Se libre-sonreí levemente.

Siempre En Tu Corazón [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora