Capitulo 25

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...
POV Mia

Los Cabos. Allí vamos. Roberta y yo, por un fin de semana entero. Ahora si la vamos a pasar bien. Se muy bien que la tengo a mis pies pero con este viaje la voy a tener comiendo de mi mano.

No voy a mentir, me siento un poco mal con lo que he echo. Me encantaría tenerla así como así y revivir ese amor que teníamos desde que estábamos en el Elite. Me encantaría quedarme con ella pero no puedo confiar en ella, otro problema es que mi consciencia no me dejaría porque sabe que entrando a esta relación con Roberta, mis intenciones no eran puras. Además no puedo dejar a Leonardo plantado. ¿La razón? Porque el ha echo tanto por mi. En el principio cuando lo conocí le dije que no me interesaba una relación pero el de alguna manera me convenció y comencé a salir con el. Me apoyo en tantos momentos difíciles. Soporto mi comportamiento amargo y me dio amor, amor que no es correspondido, pero amor.

Roberta ya se había marchado a Cabo mientras Miguel y yo tomábamos un vuelo al medio día lo cual se acercaba. Miguel estaba muy contento que yo iba a este viaje, dice que le emociona que vamos a pleno faje, algo raro lo sé pero lo entiendo. El ama a Roberta, es como su hermana y se que va estar muy decepcionado conmigo por hacerle echo esto pero yo sentía y siento la necesidad de hacerlo. Yo no debí ser la única que sufrió, ella también lo tiene que sentir.

-¿Ya estas lista?-pregunto Miguel.

Asentí.

-Wow, que sorpresa que no tienes mil de maletas-se burló.

-Las cosas cambian Miguel, las cosas cambian-dije.

Miguel se rio, subió nuestras maletas al auto y nos pusimos en marcha al aeropuerto. Durante el viaje Miguel me pregunto sobre Leonardo, lo que hice con el, que le dije para que no intentara unirse y unas cosas mas. Le había dicho que era de trabajo y el me creyó así que no tenía problema con el.

...

-¡Cabo!-grito Miguel al bajarse del avión.

-Por fin-susurré al tocar el suelo.

Aunque el vuelo fue de dos horas sentí que era una eternidad.

Hace tanto tiempo que no paso tiempo aquí en Cabo pero ahora me toca disfrutar y ser una perra.

-Ven, Roberta nos espera-oí a Miguel.

-¿Roberta?-pregunte.

-Aja, ella nos vino a recoger.

Eso no me lo esperaba pero okay. La veré pronto.

Llegamos al frente del aeropuerto y ahí vimos a Roberta apoyándose sobre un carro gris de cuatro puertas. Yo no se mucho de carros pero este si que se veía caro.

-Buenas-saludó con una sonrisa-¿Que tal el vuelo?-pregunto abriendo el baúl para después guardar nuestras maletas.

-Agobiante-conteste.

-Si solo fueron dos horas-dijo abriéndome la puerta del pasajero.

-Dos horas demasiado largas-dije subiéndome al auto.

Ella se rio y cerró mi puerta.

-No exageres-dijo Miguel-Oye Roberta, ¿y a mi no me abres la puerta?-la miro coqueto.

Ella le sonrió.

-Claro, lo que sea por ti Miguelito, mi amor-le siguió el juego.

Le abrió la puerta.

-Cuando estemos solitos te pago con un besote-le dijo subiéndose al auto.

Roberta se rio, cerró la puerta, camino al lado del conductor y se subió.

Siempre En Tu Corazón [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora