Sebastián Ramsés....Me siento muy cansado, al menos debí descansar mi primer día de regreso.
El tiempo pasa muy rápido, no me doy cuenta y son las 3:00 de la tarde y tengo mucha hambre con tanto trabajo, no puedo ir a comer, y mi asistente ha estado trabajando, él tampoco ha comido.
Tomo mi saco, y salgo por el pasillo, hacia la oficina de Agustín, y él también viene de salida.
-Jefe ya casi termino.
-Se que eres muy trabajador Agustín, pero te doy la tarde libre y te invito a comer -vamos.
-Pero jefe, aún me falta mucho.
-Agustín, tómatelo con calma, es una orden.
-Está bien jefe, gracias.
-Tienes tu auto.
-Si yo lo llevo jefe.
Salgo con Agustín y llegamos al estacionamiento de la empresa, y él saca su auto. Yo lo espero afuera, y luego subo a su lado.
-¿A dónde vamos jefe?
-A un restaurante que me gusta mucho, te acuerdas el año pasado de la cena con los socios.
-Si lo recuerdo, está enfrente de un prestigioso y popular salón de belleza.
-Que bueno que lo recuerdas Agustín.
Llegamos al restaurante y como yo ayudé a trabajar con la construcción de ese restaurante, me conocen inmediatamente y me atienden sin necesidad de tener reservación alguna.
Nos llevan a una mesa y pedimos la comida, Agustín me platica sobre sus planes a futuro, y él me impresiona mucho, por eso no hay duda, quien mejor para manejar mi empresa que él.
A veces sufro de ataques de ansiedad, y no puedo creer que me pase ahora.
Mi cuerpo tiembla, mi corazón palpita rápido y me falta el aire, esto me pasa desde que asumí toda la responsabilidad de la empresa de papá, y más que todo por su muerte.
-Jefe, ¿está bien?.
-No te preocupes Agustín, solo saldré un momento a tomar aire.
Tomo mi café y salgo a la calle un momento, y me siento mucho mejor, pero me siento raro, es como si me observaran, pero tal vez solo sea por lo nervioso que estoy, por mi ataque de ansiedad.
Cuando yo me siento mejor, entro otra vez al restaurante, y le digo a Agustín que mejor me voy a mi apartamento a descansar, él lo entiende y él me lleva, me empieza a doler un poco la cabeza, Agustín me deja en la entrada de mi apartamento, yo le agradezco y él se va a su casa.
Subo por el elevador, y entro a mi apartamento, este edificio es mío, es el primero que papá construyó, por eso nunca traigo a ninguna mujer aquí, a menos que en verdad fuera una mujer especial, pero no creo que eso pase, tengo sexo con el mismo tipo de mujeres todo el tiempo, por eso espero que Samuel pueda conseguir la mujer que le pedí.
Ya son las 5:00 de la tarde, así que tomo una ducha y me acuesto un rato a dormir, me siento un poco cansado.
3 HORAS MÁS TARDE.....
No puedo creer que dormí tres horas, ya son las 8:00 de la noche, solo quería tomar una siesta de 30 minutos, después me da insomnio si duermo mucho por la tarde, pero hoy es mi "Fiesta Sorpresa" así que no me preocupo por que esa fiesta tal vez termine hasta de madrugada.
No me gustan las fiestas, nunca me han gustado, me parece algo hipócrita, celebrar un año que seré más viejo, cuando no quiero envejecer, pero Raúl y mi hermano se esforzaron por eso me haré el sorprendido y disfrutaré con ellos.
Me miro al espejo, y para estar cumpliendo 28 años, el tiempo vuela papá murió cuando yo tenía 20, pero seré el mejor hijo que pueda ser, papá donde quiera que esté sé que está orgulloso por Mauricio y por mi.
Me doy otra ducha y me seco el cuerpo y antes de vestirme me coloco por el cuerpo, mi colonia favorita quiero que esa mujer que me va a complacer en una hora, se sienta mucho más atraída por mi.
Ahora si me visto y le pido a recepción que me llame un taxi, de verdad me urge un chofer personal, me avisan que el taxi ya está abajo esperándome, salgo de mi apartamento y tomo el elevador, y subo al taxi, y le doy la dirección y esta un poco cerca y le pago de una vez para no tardar más después.
Llegó y bajó del taxi, y me dirijo a la parte de atrás, no quiero que nadie me vea entrar, primero quiero comerme a la mujer que Samuel tiene para mí, y el encargado me dice que muchas personas ya están aquí para la fiesta, y también mi sobrino Mario y unas amigas, me apresuro a entrar sin que nadie se de cuenta, y me encierro en el cuarto número 7 es privado y acogedor, y ahí esperaré a la mujer que Samuel envió para mí.
Estoy ansioso, tengo 24 horas sin sexo, y eso es mucho para mi, ya son las 9:00, solo espero que sea un poco puntual.
Escucho el sonido de sus tacones, y dejé la puerta entreabierta para que de una vez pase, y ella empuja un poco la puerta.
La tomó del brazo, y las luces están apagadas y la apresuro a entrar.
No dejo que diga ninguna palabra, fundó mis labios con los de ella, esta prostituta hace muy bien su trabajo, se muestra un poco tímida, y eso hace que me ponga más duro, muevo mi lengua dentro de su boca, ella intenta seguirme el beso pero le cuesta un poco, esta mujer es única, no puedo ver su rostro pero siento que es perfecta tal como la pedí.
Ella intenta moverse pero no la dejó hasta que ella se rinde, y deja de querer escapar.
Comienzo a deslizar mi mano por su abdomen hasta llegar al elástico de su tanga, y mojo mis dedos con mi saliva y la sigo besando, mientras introduzco un dedo en su v****a, que ya
está muy húmeda y siento como abro paso con mi dedo en su húmeda v****a.
Ella empieza a gemir, de una forma que es como si se estuviera conteniendo con mi mano libre, logro quitar su sostén y muerdo uno de sus pezones. Ella gime aún más, y hundo mi dedo a un más en ella.
Bajo su vestido sin tirantes, agradezco eso pues es muy fácil, dejo sus senos expuestos y los toco con mi mano disponible, introduzco un segundo dedo en ella, ya que está muy húmeda.
Me gusta que las mujeres me pidan lo que quieren. -Pídeme que lo haga más fuerte.
-Meterlos más fuerte -.Me suplica.
Amo que suplique eso hace que me ponga más duro al instante, esta mujer es perfecta, incluso podría decir que es virgen, mis dedos entran con dificultades y ella está muy apretada.
Bajo sobre mis rodillas y saco mis dedos de ella, le termino de quitar su pequeño vestido, hago su tanga a un lado y paso mi lengua por su clítoris que ya está muy húmedo, me gustan las mujeres que se humedecen como ella, con mis dedos abro más su v****a, mientras con mi lengua le doy masaje a su clítoris, ella tiembla como si no tuviera ninguna experiencia, como si este fuese su primer orgasmo, hasta que ella arquea la espalda sobre la pared, y se viene en mi boca, sus líquidos resbalan por sus piernas, y empiezo a lamer esta mujer es adictiva, puedo incluso repetir con ella.
Pero ahora estoy tan duro.
-Siéntate en el sofá, te cogeré duro. -Le digo: yo quiero entrar en ella.
-¡¿Que!? ¡Disculpa!
-Pagué muy caro por ti, pero si quieres más, puedo darte más.
Enciendo la luz y puedo verla, ella es hermosa y tiene sus mejillas rojas por el orgasmo que le provoque, pero también me mira muy molesta, pero ella es perfecta.
Ella toma su vestido y empieza a ponérselo tal vez, solo quiere más dinero, y pienso que lo vale por eso saco mi billetera y le doy mucho dinero.
-¡Se equivoca yo, no soy una prostituta! -Me grita muy molesta, hasta enojada me excita más.
Pienso que tal vez ella solo se avergüenza de su trabajo, y no se me ocurre otra cosa que decir.
-Eso dicen todas, pero está bien -ustedes las prostitutas ven esto "como un trabajo" -digo haciendo comillas con mis dedos.
Ella se enoja aún más.
Toma el dinero y me lo arroja al rostro y me grita muy molesta.
-Hay muchas mujeres que trabajan esto por necesidad, pero siempre hay machistas como usted, y nunca le daría mi virginidad a alguien como usted, me da asco y las mujeres no somos objetos, que eso le quede claro.
Ella sale casi corriendo, y ya hay mucha gente en el pasillo, no puedo seguirla por la gran erección que me dejó, hablaré con Samuel mañana, tengo que volver a tener esa mujer, o no podré vivir tranquilo hasta que esté dentro de ella.
ESTÁS LEYENDO
TAN SOLO UNA NOCHE
RomanceSoy una nerd con buenas calificaciones, pero mi mejor amiga me invitó a ese lugar, acepte para tratar de salir de la rutina, pero nunca imaginé que me confundirían con una prostituta, y me quitarían la virginidad esa misma noche, y lo peor, enterar...