VIII. 2/2

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Maratón 3/3 😉

Amalia...

No me interesa ni contestarle solo se va, no puedo creer que
este momento de paz y tranquilidad que sentía el lo haya
arruinado por completo, ahora mejor me voy a casa de Evelin
ya no quiero estar aquí, yo no pertenezco aquí, y también no
puedo creer todo lo que salió de su boca.
Saco mi celular de mi cartera y le llamo a Evelin, pero al final
de este lugar, hay una salida, puedo irme por ahí, y nadie se
daría cuenta, asi ya no le vería el rostro al pollo frito.
—Hola Evelin, puedes venir por mi.
—Claro amiga, estoy cerca.

—¿Cerca?
—Si es que salí a tomar unas copas en un lugar cerca pero no
estoy tomada de más, no te preocupes, ya llego.
—Está bien, pero conoces la parte de atrás.
—Si claro, a veces ahí hacen la recepción de las bodas.
—Si ahí, ven por mi.
—Tu espera, voy para allá.
—Está bien, te espero.
Después de doce minutos, escucho el auto de Evelin, abro la
puerta y salgo.
Saludo a Evelin mientras entro al auto y me coloco el cinturón
de seguridad.
—Hola ya dime, con detalles ¿Qué pasó?
—Lo único que te diré es que papá me convenció para trabajar
con él.

—Y tú dijiste que sí.
—Por la presión, y por que el pollo frito dijo que ya había
enviado la propuesta de mi proyecto y había sido aceptada.
—No puedo creer que Sebastián se atreviera a tanto.
—Y tú no viste esa estúpida sonrisa de victoria en su rostro.—
Él siente que ganó, pero no lo hará.
—Mañana te diré mi plan, y tú me vas a ayudar, pero yo no voy
a trabajar para el nunca.

—Claro amiga, cuenta conmigo y te ayudo en todo lo que
quieras.
—Y sabes que me dijo algo cuando estábamos a solas.
—¿Qué te dijo, Amalia?
—Mejor no quiero repetirlo.
—Dime, mala amiga.
—Está bien lo diré —Dijo que me comería todo, y que mordería
mis pezones hasta que yo suplicara por más, y que esperara
ansioso por mí, y que me espera mañana en el trabajo.
—Dijo todo eso, que depravado mi amigo —Pero eso te gusta Amalia.

—¡¿Que dices?!
—Conozco todos tus comportamientos, y eso a ti te mojo, y no
me mientas.

—Bueno, si me éxito, pero eso no quiere decir que por eso, me
acostaré con él.

—Bueno, entonces si te prende, ten cuidado Amalia, podrías caer, solo prepárate para la tentación.
—Claro que estoy más que lista, además que ya no tendré que trabajar para él.
—Pero dijiste ante todos que sí.
Ese es el plan que tengo para mañana, asi que tu me
ayudaras, quiero ver que cara pondrá el pollito frito.


***Es todo por el maratón de hoy, que tengan buen fin de semana 😁***

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