XLIV.

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MARATÓN 5/5.

Espero hablar con ella en este viaje.
—¡Amalia! ¿qué pasa linda? —me pregunta Sebastián.
Él se ha dado cuenta de lo triste que me veo, pero no le quiero decir nada, a él no le agrada Larissa.

—No me pasa nada, le llamé a mamá, ella aceptó muy emocionada pasaremos por ellas esta tarde —le digo.

—¡¿Por ellas?! No me digas que también viene esa rubia —me dice muy molesto.

—Mama quiere que ella venga con nosotros, no importa, tú estarás conmigo todo el tiempo, no tienes que hablar con ella.

—Está bien, pero no confío en ella, deberías de cuidarte, algo me dice que ella no es tu amiga como tú lo piensas —me dice muy preocupado.

—Está bien, tendré mucho cuidado con ella, ahora te haré el desayuno —le digo.

—No quiero, solo por este día pidamos algo, quiero que estés conmigo —me dice.

Sebastián hace pucheros, se ve realmente lindo y no puedo decirle que no.

—Está bien, pide el desayuno así podemos estar más tiempo juntos —le digo.

—Esa es mi novia, vamos a ver una película mientras nos abrazamos en el sofá —me dice mientras me toma de la
mano.

Me siento con Sebastián en el sofá, me siento a su lado y él me abraza, pero me siento un poco incómoda, me levanto y
me siento en sus piernas, con las mías a cada lado.

Él acaricia mi espalda, esto se siente realmente bien, pero algo realmente extraño pasa y tengo que preguntar, antes no podía estar en esta posición, Sebastián tenía una erección al
sentirme tan cerca, en este momento me estoy moviendo sobre él, y no está pasando nada.

—Sebastián, ¿aún te gusto? —le pregunto.

—Claro que si, ¿a qué viene esa pregunta?

—Antes te excitaba cuando estaba en esta posición, ahora ya no, dime la verdad, Sebastián Ramsés.

—Amalia, no es nada de lo que tú piensas, es solo que aprendí a controlarme, aprendí que las mujeres no se usan solo para sexo, además contigo aprendí eso, no sabes cuantas veces al
día quisiera hacerte mía —me dice mientras toma mi rostro entre sus manos.

—No quiero que te controles, quiero que me hagas tuya cada vez que quieras, soy tu novia y tenemos derecho a
disfrutarnos —le digo.

Beso, sus labios, paso como 5 minutos saboreando su boca, nuestros besos son realmente apasionados.

Nos separamos por la falta de aire.
Sebastián me levanta y me deja en el sofá, y se coloca sobre mí, me gusta sentir su cuerpo sobre el mío. Yo lo abrazo con mis piernas, él se mueve sobre mí dejándome sentir su erección.

Sebastián tenía razón, su erección es muy grande, el de verdad se estaba conteniendo.

Sebastián me ayuda a quitarme la blusa, después mi short, estoy tan solo en bragas, por un momento pienso que
Sebastián también me las quitará, pero aún no lo hace.

Él acaricia y después muerde suavemente uno de mis duros pezones, después sube un poco y acaricia mi mejilla después besa mi cuello.

—¿Estás segura de que no quieres que me contenga? —me pregunta.

—Quiero que te sientas libre, no pienses que podrás hacerme daño —le digo mientras acaricio su rostro.

—Lo haré sin contenerme, pero si sientes alguna molesta o te lastimo no dudes en pedirme que pare.

—Está bien, te prometo que lo haré —le digo.

Sebastián me besa muy apasionado, después se deshace de su ropa, dejándome ver su cuerpo por completo, él es tan perfecto.

Acomodo mi cabeza sobre una almohada, quiero estar muy cómoda, sé que esto puede durar un poco de tiempo.

Sebastián me ayuda a quitarme las bragas, después se coloca otra vez sobre mí.

Pensé que entraría en mí, pero otra vez me besa mientras baja para acariciar mi seno con una de sus manos.

Después baja por mi abdomen dejando besos húmedos, hasta que llega a mi v****a, primero pasa su lengua suavemente por mi sexo, después abre con sus dedos mi v****a, siento como
hunde su lengua más adentro de mí, eso hace que un escalofrío invada por completo mi cuerpo, junto con una hola
de calor que siento en este momento.

Sebastián introduce un dedo, y lo mueve rápidamente dentro de mí, eso provoca que me moje aún más.

Él continúa haciéndome sexo oral, mis piernas tiemblan por el placer, intento cerrar las piernas, pero él no me lo permite, me abre las piernas con sus manos. Sin darme cuenta estoy sosteniendo su cabeza.

Estoy a punto de tener un orgasmo.
—¡Sigue!... ¡Por favor, no pares! —. Le digo entre gemidos. Sebastián mueve su dedo más rápido, después introduce otro.

Estoy a punto de correrme, pero no quiero hacerlo sin Sebastián.

—No quiero tener un orgasmo así, quiero hacerlo contigo —le digo.

Él levanta su rostro y me sonríe, se coloca sobre mí y me penetra sin piedad, eso hace que un grito involuntario se
escape de mi boca.

—¡Te lastimé! Te dije que te haría daño —me dice Sebastián muy preocupado.

—No te preocupes, no me hiciste ningún daño, ese grito fue de placer —. Le explico.

Él se ve más tranquilo, empieza a embestirme de una manera lenta, pero realmente fuerte, al principio siento un poco de dolor, pero después me acostumbro a su tamaño.

Sé que sonara realmente raro, pero Sebastián nunca había introducido todo su miembro en mi v****a, esta vez está todo dentro de mí, pero me he acostumbrado.

Él realmente tenía razón, se estaba conteniendo, en este momento se mueve de una forma brusca dentro de mí, pero
me gusta.

—¡No pares! —. Le pido entre gemidos.
Siento como mi v****a aprieta su miembro.

—Amalia, ¡voy a acabar! —me dice con la respiración agitada.

—¡Hazlo por favor! —. Le pido.
Él pega su cuerpo más al mío, siento su respiración en mi cuello.

Después de un momento, siento su semen caliente dentro de mí, mientras yo disfruto de un fuerte orgasmo. Mi abdomen se contrae involuntariamente.

Sebastián besa mis labios, después se acuesta sobre mí, acaricio su cabeza. Mis piernas aún están temblando.

Siento un poco de dolor en mi sexo, pero no le diré nada, quiero que disfrute conmigo, no quiero que se contenga
siempre que tengamos sexo.

—¿Te lastimé? Dime la verdad —me dice.

—Solo te diré que este es el mejor orgasmo de mi vida, siempre siento placer contigo y me llevas al orgasmo, pero esta vez fue realmente fuerte —le digo y él ríe.

—Por un momento pensé que te había lastimado —me dice.
Sebastián se empieza a quedar dormido, yo también siento mucho sueño.

**UFF NOS VEMOS EL VIERNES CHIC@S, QUE DICEN LES SUBO UNO O DOS CAPÍTULOS ESE DÍA? PÓNGANLO EN LOS COMENTARIOS**

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