Epílogo

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Un año y cuatro meses después.

En este momento estoy realmente feliz, nuestros bebés tienen un año. La pequeña Evelyn una muñeca hermosa, y también mi pequeño Sebastián es un niño precioso.

El tiempo pasa realmente rápido, el día de ayer mis bebés cumplieron un año,  Sebastián era el hombre más feliz del mundo, toda la familia se reunió para la gran celebración.

Mis padres biológicos estuvieron presentes, arregle todo con ellos. Mi verdadera madre es una mujer hermosa y fuerte admirada por muchos empresarios. Tengo mucho en común
con ella, somos realmente parecidas. Mi padre también es un hombre inteligente y también es millonario, aunque eso no me importa.

Nadia y Larissa siempre son realmente unidas, ahora me siento feliz por ellas.
Evelyn se casará pronto con Mario, ayer por la noche nos dieron la noticia, al principio no estaba de acuerdo, les dije
que era mejor esperar un poco más.

Pienso que Evelyn es una hermosa mujer de 31 años realizada e inteligente. Mario aún es un chico de universidad, pero aunque me parezca algo precipitado, voy a apoyarlos deseándoles lo mejor para los dos.

Estoy en mi habitación en este momento, son las ocho de la noche, estoy muy preocupada por Sebastián, sé que está
trabajando muy duro en estos momentos, pero nunca había
llegado tan tarde a casa. 

Tomo mi celular, estoy a punto de llamarle cuando escucho que la puerta de la sala se abre, dejo a los bebés en la cama y  después corro para ver a Sebastián.

Antes estábamos juntos todo el día, ahora trabaja mucho. Sebastián tiene un ramo de flores en sus manos y una caja de regalo, también chocolates.

—Mi hermosa esposa —me dice mientras me da un beso.

Hoy es el cumpleaños de Sebastián y le tengo una sorpresa. Con ayuda de mi familia le organizamos una fiesta sorpresa en el antro de Sebastián. Tuve esa idea conmemorando el día que nos conocimos, el día que él me confundió con una prostituta.

—¿Por qué las flores? No me parece justo, hoy es tu cumpleaños, yo soy la que debería consentirte no tu a mí.

—Eso no importa, te traje flores y chocolates porque nunca voy a olvidar el día que conocí a mi esposa. Ese día cambiaste mi vida, desde el primer momento que te tuve en mis brazos
supe que eras la mujer más hermosa y diferente a todas las demás.

No puedo evitarlo y comienzo a llorar, Sebastián con los años se ve cada vez más guapo, además de hacer mucho ejercicio.

—Te amo y no quiero que hagas más ejército, mírate siempre tengo que cuidarte, las mujeres siempre están detrás de ti, cada vez estás más guapo —le digo entre lágrimas.

—Mi hermosa esposa no llores, yo soy el que tiene miedo, aún no puedo creer que una mujer tan hermosa e inteligente se
haya fijado en alguien como yo —me dice mientras besa mi frente.

—Quiero salir contigo esta noche, pero no quiero que preguntes a donde, solo déjate llevar —le digo.

—Está bien, pero ¿quién cuidará a los bebés? —Me pregunta.

—No te preocupes por eso, Cecilia lo hará, ya es tarde es mejor que nos vayamos de una vez —le digo.

Voy a la habitación a despedirme de mis pequeños, Cecilia la niñera que contrate está en la habitación con ellos. Le aviso a
la mujer que ya nos vamos.

Bajo otra vez a la sala para irme con Sebastián, pero me doy cuenta de que ya no esta, salgo afuera y me doy cuenta de
que Sebastián está esperándome en el auto.

Durante el camino Sebastián me platica de su día, me gusta mucho escucharlo, pero hay algo que me tiene molesta.

—Sebastián quiero hablar contigo de algo, y tú sabes que estoy molesta por eso.

—Sé que estas molesta, pero antes quiero que veas lo que esta atrás en una bolsa —me dice.

En el asiento trasero veo una pequeña bolsa, la abro y veo que es otra vez el perfume que usaba Sebastián antes, me siento feliz.

—Sabía que siempre prefieres ese olor de mi colonia, así que la compre otra vez, solo para complacer a la mujer que más amo, bueno, la segunda mujer que más amo, la primera es mi pequeña Evelyn —me dice.

—Está bien, acepto ser la segunda después de mi hija, porque tú también eres el segundo después del pequeño Sebastián —le digo y él sonríe.

Llegamos al antro de Sebastián, este lugar me trae muchos recuerdos, siento que estoy a punto de llorar, pero tengo que calmarte porque esta noche quiero que Sebastián sea feliz en su fiesta de cumpleaños.

Entramos al lugar y Sebastián me toma de la mano. Cuando entramos todos le gritan sorpresa. Sebastián se ve muy
emocionado toda la familia está reunida.

Pasa la noche y todos estamos reunidos y se siente la felicidad en el aire, nunca imagine ser madre y esposa a mis 21 años de edad, pero eso no me importa, soy una madre y esposa joven, Sebastián está cumpliendo 30 años y los dos nos vemos y amamos igual como el primer día.

Veo que Evelyn está con Mario y todos los demás con su pareja, hasta mis padres están juntos. También Larissa y su futuro esposo. Mamá también tiene pareja, y el que antes era mi padre, aún lo considero así, ahora tiene una hermosa bebé con su ahora esposa. Pero Sebastián no esta por ninguna parte, lo busco por todos lados, pero no lo encuentro.

Por un momento pienso que talvez esté en el baño, camino por el pasillo hasta llegar a la habitación número 7 allí conocí a Sebastián. Me quedo un momento observando la puerta
hasta que esta se abre y alguien me toma del brazo.

—Pensé que nunca vendrías, mi amada esposa —me dice

Sebastián mientras besa mi cuello. Esta vez las luces están encendidas, puedo ver todo con claridad, no puedo evitar llorar, aquí conocí al amor de mi vida.

El hombre que siempre voy a amar y con el que ahora tengo una familia, este es realmente un sueño cumplido.

***OMG 😭♥️, oficialmente aquí acaba nuestra historia, fue un honor el poder compartir esta novela con ustedes, muchas gracias por su tiempo y paciencia.

¿Cuál fue su parte favorita de la historia? Déjenla en los comentarios. ♥️

Una vez más gracias y que les vaya bien en todas sus metas y proyectos a futuro. ♥️🤩 ***

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