**HOLA CHIC@S, LES SUBO ÉSTE MINI MARATÓN DE 2 CAPÍTULOS, ESTO ES POR QUE EN MI UNIVERSIDAD YA ME ACEPTATON MIS PRÁCTICAS PROFESIONALES Y ME VOY A PODER GRADUAR, ASI QUE DISFRÚTENLO ♥️**
MARATÓN 1/2.
Me veo otra vez al espejo, quedo satisfecha con el resultado, me siento en la cama a esperar a Sebastián, después de unos minutos él sale del baño, solo tiene su toalla en la cintura, mis ojos recorren todo su cuerpo, ¿cómo alguien puede ser tan hermoso? ¿por qué dios no nos hace así a todos? Es algo tan
injusto.
Sebastián también me observa, pero lo hace con cara de disgustado.—¿qué pasa, me veo mal? —le pregunto.
—Es todo lo contrario, te ves realmente hermosa, le dije a Evelyn que no te comprará ese tipo de ropa, está tan ajustada, no quiero que ningún hombre te vea.
—No te preocupes, nadie me verá, algunas mujeres te verán a ti y tampoco quiero eso, no te veas tan sexy por favor.
—¿Cómo carajo hago eso? —me pregunta mientras ríe.—No lo sé, pero no te veas tan sexy, no quiero que ninguna mujer te vea, como lo que paso en el restaurante con esa
camarera, cuando tú besaste a una de las tres chicas.
—Lo hice por celos, tú estabas con Ulises, pero cuando él te beso, sentí como los celos me devoraron por completo, por eso le di ese golpe, del que no me arrepiento —me dice Sebastián.—Pues, eso beso estuvo delicioso —digo en voz baja.
—¿Qué dijiste, Amalia? —me pregunta muy molesto.
—No dije nada, solo que nos demos prisa, se nos hará tarde, ya son las nueve de la mañana.
—Te escuché, Amalia, dijiste que te gusto el beso de ese imbécil.Solo quería jugarle una broma, se ve tan hermoso molesto, solo quiero besarlo en este momento. Me levanto de la cama, y camino hasta llegar a él, esta vez yo
lo tomo de la cintura, y lo acerco a mi cuerpo, después coloco mis manos en su cuello, y lo veo a los ojos.—Sebastián, solo era una broma, lo siento no quería hacerte enojar, yo te amo y no quiero que discutamos por eso.
—Te perdono pero, tienes que decirme otra vez que me amas —me dice.—Sebastián, te amo, te adoro, eres el único hombre de mi vida.
—Entonces, ahora si te perdono —me dice.
Después Sebastián me da un beso, pero no quiero en este momento, tan solo un beso puede pasar a la cama. Me alejo
de Sebastián.
—Mejor te espero en la sala, por favor no tardes —le digo. Salgo del cuarto, y me dirijo al sofá, me siento a esperar a
Sebastián.
Después de veinte minutos él sale, y lo veo de pie a cabeza, se me hace agua la boca.
—Te dije que no te vieras tan sexy, y no me haces caso —le
reclamo.—Lo siento, no puedo hacer nada más, quieres que me vista como vagabundo.
—Sí, prefiero eso, ahora pienso que te debería poner una correa —le digo y él ríe.
—No te preocupes, tú eres la mujer que amo, y mejor nos vamos en este momento, estando más tiempo solos,
corremos peligro, como quisiera hacerte mía ahora —me dice mientras se acerca.
—Tienes toda la razón, mejor nos vamos ahora —le digo. No quiero caer con él en este momento, solo quiero salir con
mi novio, como una pareja normal, se siente raro decir novio, pero me siento feliz de haber conocido el amor.Sebastián me toma de la mano, salidos de su apartamento y llegamos al ascensor, bajamos hasta llegar al parking del edificio, subimos al auto.
Durante el camino, Sebastián me platica muchas cosas de él,me gusta mucho escucharlo.
—Entonces, iremos a la playa y podemos almorzar haya, después podemos ir al parque de diversiones pero, no me voy
a subir a la montaña rusa.—¿Tienes miedo? Yo me quiero subir, dicen que es una experiencia única, y quiero verlo por mi misma.
—Yo no voy a subir a esa cosa, me dan pánico las alturas.
—Pero, viajas en avión todo el tiempo, ¿no te asusta eso? — pregunto.
—Eso es diferente, viajo en avión desde que tengo memoria, estoy acostumbrado pero, le temo a las alturas, tampoco
quiero que tú subas, te puedes hacer daño.
—Yo si quiero subir contigo, a mí me da pánico el agua, una vez casi me ahogo en una piscina, por eso le temo al mar.—No te preocupes hermosa, por hoy no entraremos al mar, lo haremos otro día, solo haremos algo que me recomendó
Evelyn, creo que nos podría ayudar a los dos.
—Está bien, además confío en ti —le digo y él toma mi mano y la besa.—Yo también confío en ti —le digo.
—No te parece extraño esto, antes nos odiábamos y ahora nos amamos, te quiero confesar algo, Amalia desde el primer momento que te vi, sabía que eras una mujer única y diferente.
—Yo también sabía que tú eras diferente, desde el primer día que te conocí, quiero contarte algo, yo te había visto antes.
—¿A dónde?, no entiendo —me pregunta muy confundido.—Afuera de un restaurante, llevabas un fino traje de color gris, te veías tan guapo, la primera que te vio fue Larissa, ella dijo que volteáramos a verte. Ella y mamá te comían con los ojos.
—Recuerdo ese día, me sentí observado, ahora entiendo el por qué.
—Mama y Larissa dijeron que estabas para chuparte los dedos, como el pollo frito, de ahí nació tu apodo, por eso te
llamaba pollo frito.—Ahora lo entiendo todo, pero eso ya pasó, ahora solo tenemos que estar juntos, y amarnos, Amalia no quiero que lo tomes a mal pero, ¿no te preocupa quedar embarazada?
—Evelyn me inyecta anticonceptivos, no te preocupes por eso, me estoy cuidando.
—¿Quieres ser mamá algún día? —me pregunta.—Si, pero yo quiero ser una buena madre, amar a mi hijo cuidarlo, y nunca mentirle, demostrarle mi amor todos los días, y tú ¿quieres ser papá?
—Sí, quiero un bebé pero, solo si tú eres su madre, quiero una pequeña Amalia, sé que si mi hija se parece a ti, será una
mujer necia y decidida como tú pero, fuerte e inteligente como su madre. Siento algo en mi corazón, algo que nunca pensé sentir en toda mi vida, de esta manera se siente amar a alguien, hace unos meses pensé que me quedaría soltera toda la vida, con muchos gatos, vieja y amargada pero, es mejor tener a la persona que amas a tu lado.—¡Llegamos! está un poco vacía la playa, pero mejor para la terapia que haremos —me dice Sebastián, sacándome de mis
pensamientos.Sebastián estaciona el auto, bajamos y caminamos un poco, hasta llegar a la playa. La playa esta a una hora de distancia, veo la hora en mi celular, casi son las once de la mañana.
Sentir el viento que mueve mi cabello es muy relajante, también el sonido de las olas, el sol pega en mi piel blanca.
—¿Cuál es la terapia que haremos? —le pregunto a Sebastián.
—Sé que te puedo parecer algo ridículo, yo también al principio creí que lo era pero, después me pareció una buena
idea, busquemos un lugar donde estemos completamente solos.Sebastián me toma de la mano, caminos a la orilla del mar, tanto tiempo sin venir, pero estoy más feliz por la persona que me acompaña en este momento.
—Aquí es perfecto —me dice Sebastián.
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TAN SOLO UNA NOCHE
RomanceSoy una nerd con buenas calificaciones, pero mi mejor amiga me invitó a ese lugar, acepte para tratar de salir de la rutina, pero nunca imaginé que me confundirían con una prostituta, y me quitarían la virginidad esa misma noche, y lo peor, enterar...