XVIII.

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Llegamos a casa de Evelin, y me siento en su gran sofá que tiene en la sala que es muy cómodo, y me quitó los tacones,
me duelen mucho los pies, siempre voy a preferir mis tenis son tan cómodos y no me duelen los pies, ahora entiendo por
qué los modelos dicen que la belleza duele, ahora sé que es verdad la belleza mucho, realmente mucho.

—Puedes quitarte todo hasta la ropa amiga para que estés
cómoda —me dice Evelin al ver que me quité los tacones.

—Me duelen los pies Evelin y nunca andaría desnuda por tu
casa.

—Tú te limitas mucho, Amalia, tienes que ser feliz y mandar todo a la mierda.

—No digas eso Evelin, yo solo quiero cumplir mi sueño de ser una gran arquitecta como mi padre.

—No entiendo Amalia, ¿qué es lo que te detiene estar con
Sebastián?

—Es todo Evelin, lo que siento nunca lo he sentido por nadie, y él solo quiere usarme y después botarme como basura y no le permitiré ni que me toque.

—Aunque te mueras de placer por el Amalia.

—Estás equivocada, Evelin, no muero de placer por él.

—No claro que no amiga, se te nota —me dice Evelin. Tocan el timbre.

—¿Estabas esperando a alguien Evelin?

—Le pregunto pero me doy cuenta de que no, por la cara de sorpresa que tiene
Evelin.

Evelin muy preocupada y en voz baja me dice.

—Amalia es Sebastián, escóndete y llévate tus cosas.
Tomo mi cartera mis zapatos y me voy para una de las habitaciones de Evelin, pero la que esta mas cercana a la sala
de Evelin, es que ese pollo frito le gusta hablar en mal de mi.

—Hola Evelin, ¿estás ocupada?

—No, Sebastián pasa, tu eres bienvenido en mi casa cuando quieras.

—Gracias Evelin, pero iré directo al punto.

—Claro Sebastián: Dime, ¿Los ataques de pánico volvieron verdad?

—No es eso Evelin, te acuerdas de la mujer de la que te hablé en el restaurante.

—Si mencionaste a una tal Amalia, que dices que es una mujer enojona y egoísta.

—Si esa Evelin, últimamente me siento extraño no puedo vivir sin ella, es la única mujer que ha movido mi mundo por completo, y hace unas horas en el auto la pasamos bien un rato, y de la nada se volvió otra vez la misma de siempre fría y muy enojona.

—Ahora dime tu Sebastián: ¿Qué fue lo que le pediste a ella?

—Solo que tenga sexo conmigo una vez, solo eso.

—Y no veo el motivo de su enojo —dice Evelin de una forma sarcástica.

Sabía que ese pollo frito solo viene a hablar mal de mi, pero mejor sigo escuchando.

—Ella dice que me odia Evelin, y que no me quiere volver a ver en su vida, pero sé que ella también me desea.

—Yo como tu mejor amiga Sebastián seré muy honesta contigo, las mujeres no somos objetos, y tú la tratas a ella
como el día que la conociste, como una prostituta.

—Yo no la trato así, solo quiero que me de una noche de sexo, y puedo pagarle.

—Sebastian: escuchaste tú mismo la estupidez que salió de tu boca.

—Lo sé, pero solo quiero eso, solo una noche y ella se niega, esa mujer me matará, no puedo tener sexo con ninguna mujer que hago, Evelin no la puedo secuestrar.

—No puedes Sebastián, ni siquiera lo pienses, pero yo creo que esto no es solo sexo, tu nunca habías actuado asi por
ninguna mujer asi que dime que tiene ella en especial.

—Todo Evelin es una mujer hermosa con su carácter inteligente, sus ojos café profundo me matan cuando me ve
directo a los ojos como si quisiera matarme.

—Lo siento Sebastián pero yo creo que esa mujer si quisiera
matarte.

—Hoy dijo en voz alta que me deseaba, pero después cambio de tema otra vez, esa mujer me está volviendo loco.

—Te vuelve loco, pero a ti ninguna mujer te ha vuelto loco antes dime Sebastián, te enamoraste de ella.

—Claro que no Evelin, puedo tener a cualquier mujer, ella solo es para quitarme las ganas.

《Maldito pollo frito, sabía que alguien como él no podía cambiar, y solo me quiere usar entonces como él dijo que la
guerra continúe. Le mostraré que las mujeres no somos objetos.》

—No puedo creer que sigas pensando de esa manera Sebastián, por un momento pensé que podías cambiar un poco pero me doy cuenta que no puedes.

—Lo siento Evelin, pero alguien como yo nunca podría amar a nadie, y tú lo sabes perfectamente.

—Pero mira la hora Sebastián ya es demasiado tarde, tienes que irte.

—Pero aún quería hablar contigo Evelin.

—Soy yo la que está realmente ocupada, nos vemos Sebastián —dice Evelin— mientras saca a Sebastián de su casa.

Escucho el auto de Sebastián marcharse, y puedo salir de mi escondite, el corazón me duele, y siento un nudo en mi
garganta, esto es algo que nunca había sentido antes.

—Amiga, no te preocupes, él no te merece —me dice Evelin— para tratar de consolarme.

—No te preocupes Evelin, sabes que estoy enferma y lo que siento por ese maldito no es amor, solo es lo mismo que el siente es deseo, y nada más que eso.

—Está bien Amalia como tu digas, pero no te contengas si quieres llorar, hazlo eso es algo liberador.

—Nunca Evelin y escucha bien yo nunca derramaría una lágrima por ese pervertido que solo juega con las mujeres.

—Está bien Amalia, pero solo piénsalo y puedes aclarar tus emociones, y con Sebastián yo hablaré después —me dice
Evelin— muy molesta.

—No quiero que te metas en esto Evelin, él es tu amigo.

—Pero tú también eres mi amiga Amalia, y te apoyaré sobre
todos y sobre todo.

—No te preocupes, yo sé como castigar a Sebastián, yo sé que lo puedo hacer y como lo haré.

—Está bien Amalia, y cuenta conmigo Sebastián solo necesita un buen escarmiento y nosotros se lo daremos.

***LISTO CHICAS HASTA AQUI LLEGÓ EL MARATÓN 5/5, PERO😏🔥 ¿QUÉ CREEN?, TENGO EL SIGUIENTE CAPÍTULO A LA MANO POR UN PEQUEÑO ERROR DEL TELÉFONO, ASI QUE USTEDES DECIDAN, ¿LO SUBO DE UNA VEZ O SE ESPERAN PARA EL LUNES?🤭🤭🤭
ESPERO SUS COMENTARIOS***

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