Secuestrado Por El Jefe De Mafia

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6

Un golpe en mi mejilla me despertó de golpe y aturdido, suelto un jadeo al ver qué se aproximaba otro golpe y está vez hizo que mis sentidos despierten.

—Buenos días hermanito!.

Me cubrí con mis brazos asustado a qué otro golpe venga, sabía que ahora estoy solo en esto.

—Levanta tu asqueroso cuerpo si vas al colegio.

Se veía molesto y no quería desobedecer sus órdenes, con movimientos lentos mi pié derecho fue el primero en tocar el frío suelo de madera y luego el izquierdo, sonreí sin ánimos al verme en el espejo y de vuelta ver esas manchas violetas y verdes, de hecho..¿Cuándo se fueron?.

—Que tanto te vez idiota, vamos.

Ahogue un quejido al sentir como estiraba mi oreja para caminar, bajamos las escaleras y mi respiración se cortó, no sabía que decir o como reaccionar al ver a mamá haciendo el desayuno. Miré a Viktor y luego me senté en los taburete mirando a mamá tararear una canción mientras le pasaba la mermelada a las tostadas.

—Bu-buenos días mamá.

—Ugh.

Vi como rodó los ojos y se quejó dejando de hacer lo que hacía, la miré confundido pero me dolió su reacción.

—Escucha, no soy tu madre y tú tampoco eres mi hijo así que no quiero volver a escucharte. Escucharte es asqueroso.

Mis labios temblaban al escucharla decir eso, se que no soy su hijo y ella no es mí mamá pero...pero me aceptó, se que me aceptó a su forma pe-pero me decía cosas bonitas y tiernas antes.

—Lo siento- agh!.

Caí al suelo con brusquedad golpeando mi cabeza en el impacto, mis ojos se conectaron con los de Viktor que se acercó a mí y con su pié hizo presión en mi pecho sacándome muchos quejidos.

—Veo que no entiendes, te dijo que no quiere volver a escucharte, ¿Entiendes?.

Asentí repetidas veces con mis manos en su zapatilla para que no siga haciendo presión, siento que me romperá.

—Espero que esto quede claro.

Su mano agarró algo de la mesa y al ver lo que era me asusté, tenía mucho miedo hasta el punto de que todo mi cuerpo comenzó a temblar. Me cortó la ropa con el cuchillo en la parte de la costilla izquierda y rápidamente me tapé la boca mordiendo la palma de mi mano para no gritar del dolor al sentir el frío metal cortar la capa de piel pero no aguante más al ver qué empezó hacer presión para hundir más el cuchillo.

—¡DUELE A-AMO!.

Una pisada fue lo que recibí en mi cara y luego una patada en la costilla herida, me mordí el labio mirando hacía las puerta con lágrimas en mis ojos. Al tener la oportunidad me levanté del suelo para correr hacía la puerta, la puerta que terminaría con mi sufrimiento.
Corrí lo más que pude, lo que mis piernas aguantaban pero fallé, caí al suelo vomitando en medio de la calle adelante de muchas personas. Me levanté nuevamente con la ayuda de una pared y caminé unos pasos hasta estar al costado de unos arbustos que habían al lado de una tienda, me toque mi costilla y vi sangre salir, cerré los ojos y hice presión en un intento que se detenga. Tenía frío y estaba sudando mucho, mis pies estaban bastantes lastimados por correr descalzo, miré al rededor y vi que la escuela no estaba tan lejos

—Tu puedes Liam..

Apoyé mi mano en la pared como soporte para mi cuerpo y me levanté, con pasos lentos fui hacía el colegio y entré. El suelo del pasillo estaba frío y empecé a caminar con ayuda de la pared, entre a la enfermería después de tanto caminar y vi a la enfermera.