Secuestrado Por El Jefe De Mafia

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 37

Luego de recostar a Liam decidí tomar un poco de aire fresco en el balcón, prendí un cigarro mirando el muro a unos metros de la casa.
Las flores de jardín comenzaban a marchitarse, las hojas de los árboles caían cuando el viento azotaba sus ramas. Solté el humo con culpa, ¿En verdad es necesario alejarlo tanto?, está encerrado en esta casa siempre, mirando la televisión o tratando de calmar a Noha..puedo ver su tristeza al verla y las veces que viene Axel con Mikhail su ahora pareja, verlo mirar el vientre abultado del otro omega me duele.
Por las noches puedo escucharlo murmurar tocándose su vientre como si también estuviera embarazado, estar altas horas de la madrugada mirándose fijamente su rostro y tocarlo como si fuera algo extraño, intentar terminar la palabra cuando quiere hacerse un cumplido pero siempre termina diciéndose las frases que escuchó seguramente en toda su vida, cayendo nuevamente en un pozo sin fin.

—Eres valiente Liam.

Aplaste el cigarro contra el barandal y entré a la habitación acostándome en su lado, miré su rostro pero no me atreví a tocarlo, lo único que puedo ver era su rostro dormir sin preocupaciones.

—Que descanses cariño.

Lentamente abrí los ojos por el molesto sol entrar por la ventana, parpadeo con molestia y busqué a Liam con la mirada pero no estaba, seguro se levantó más temprano. Sin ganas me levanté de la cama y baje hacía el comedor dando un bostezo, un aroma delicioso provenía de la cocina y efectivamente estaba Liam ahí. Su cuerpo era muy pequeño al lado mío y tambien delicado, atentamente miré los movimientos de Liam mientras preparaba el desayuno, pasos silenciosos, su piel tan blanca como una rosa y frágil como los pétalos, movimientos delicados. Liam es una persona muy linda pero reservado, entenderlo cuesta un poco a veces por qué no puede expresar lo que siente.

—Liam, ven aquí

Exclamé, mi voz salió un poco ronca y sonreí al verlo con Noha en sus brazos, me senté en la barra mirándolo fijamente y al tenerlo cerca dejé una de mis manos en su cintura para acercarlo un poco más a mí. Miré su cuello de reojo y luego miré a Noha que me veía con sus grandes ojitos.

—Buenos días, quería preparar el desayuno y no sabía si tomabas café dulce o amar-

—Shh~.

Lo interrumpí, callando sus labios con mi dedo índice. Acaricié sus mejillas y lentamente me acerqué a él besando sus labios en un corto pero delicado beso.

—No te preocupes por mí, ¿Te sientes mejor?.

—Sí...o eso creó. No lo sé.

Habló con algo de nervios mirando por el lugar, reí levemente y toque la punta de su naríz con mi dedo. A Liam le había puesto atención solamente tres días, eso solo bastó para entenderlo. Estaba roto.
Me di cuenta que se siente insuficiente, solo y que se esfuerza por hacer las cosas bien...una persona callada y con problemas de autoestima por parte mi culpa y su familia pero también está su otra parte. Una persona con carácter fuerte, seguro de si mismo y también con lenguaje vulgar. Pero, Liam escondió sus sentimientos para no salir lastimado, tiene miedo de volver a sentir y que hago o alguien le vuelva a lastimar y yo soy el culpable de ese corazón roto.

—Estoy orgulloso de ti Liam y eres una persona increíble, se que te lastimé y no solo a ti...sino que lastimé esto también.

Toqué su pecho con cuidado y le sonreí.

—Quiero que vuelvas a sentir, disfrutar de las cosas que te gustan sin tener miedo y que esto..vuelva a latir.

Sus lágrimas cayeron haciéndome preocupar, solté un leve suspiro y sonreí, quería que deje de sentirse así, dándole aviso que puede confiar en mí. Cargué a Noha dándole su tiempo para que pueda hablar.