El llanto de un bebé me hizo despertar de mi relajante sueño y con algo de molestía me levanté para mirar a mi lado pero Noha estaba durmiendo tranquilamente, confundido y con curiosidad me levanté de la cama frotando mis ojos para despertar mis sentidos. Baje las escaleras y fruncí mi ceño al ver el hijo de Mikhail llorando en los brazos de Alexey.
—Que molesto, cállate.
Lo miré una vez estando de frente y había parado de llorar al verme a los ojos, miré a Alexey y él me dedicó una hermosa sonrisa que me hizo desviar la mirada por tanta felicidad.
—Buenos días pequeño.
—No soy un jodido niño.
Con molestía contesté a los estúpidos buenos días de Alexey, no soy un niño para que me diga cosas infantiles. Abrí la heladera y miré atentamente lo que había para desayunar pero nada me apetecía.
—¿Podemos desayunar en algún lugar?.
Me di vuelta cruzando mis brazos para mirarlo atentamente y soltar el primer suspiro del día, verlo caminar con una sonrisa y en sus brazos cargar al pequeño me hizo dar una imágen bastante agradable que me provocó una sonrisa.
—Es la primera vez después de meses verte sonreír..me gusta esa sonrisa.
—Mm supongo.
Cerré mis ojos al sentir sus labios en mi frente mientras apartaba mi cabello y para decir verdad no me molestaba eso, se sentía agradable y un sentimiento desconocido crecía al tenerlo cerca.
—¿Dónde quieres ir, cariño?.
Abrí lentamente mis ojos para verlo, sus ojos celestes como el mar y su cabello rubio como el oro brillaban al reflejarse por un rayo de sol que entraba por la ventana y su sonrisa no se hizo esperar.
—Aah..
Su perfil bastante masculino me dejaba sin palabras y ese sentimiento que desconozco creía más en mi interior provocando que acelere mi estúpido corazón. Pero..todo desapareció al ver sus colmillos que sobresalían en aquella bonita sonrisa.
—No lo sé, no tengo un lugar decidido.
Lo aparte y me alejé un poco dándole la espalda mientras tocaba mi pecho, ¿¡Por qué sigue latiendo tan rápido!? Y por qué siento mis mejillas arder..
—¿Estoy enfermo?, No, no creo ¿y-y si tengo una enfermedad?...por supuesto que no idiota..ugh tonto.
Me toqué mis mejillas y luego me despeine mi cabello más de lo que seguro ya estaba.
—¿Liam?..estás todo rojo, ¿No tienes fiebre verdad?.
Sus pasos hacían eco en aquella casa y su mano tocar mí hombro me hizo dar un brinco por lo repentino que fue.
—Bien..por suerte no tienes fiebre.
Su mano en mi mejilla me hizo retroceder un poco pero no por miedo..por otra cosa que no puedo aún adivinar.
—Lo siento.
—¿Q-que?, ¡No, no!, No me hiciste daño..es solo qué..
Rasqué levemente mi cuello y me sentí culpable al ver cómo miraba su mano con cierto miedo, curioso me puse más adelante de él y tomé aquélla mano que miraba.
—¿Alexey?..
Lo miré atentamente pero cuándo estaba por hablar se escuchó a Noha llorar, aclaro mi garganta y le sonreí tocando su mejilla.
—Iré a fijarme y ya decidí a dónde podemos ir a desayunar.
Hice puntitas de pié y besé su mejilla para después salir corriendo hacia las escaleras.
Me toqué el pecho soltando el aire que contenía y reí levemente por lo infantil que fue eso.
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Secuestrado Por El Jefe De Mafia
Randomsoy nueva en esto y es mi primera historia. Espero qué les guste Liam, como todos los días salía de la escuela rumbo a su casa un poco más apurado de lo normal -ya que se estaba haciendo tarde-, para cortar camino y llegar más rápido, decidió tomar...