Narra Liam:
Lo sé, ya sé jodidamente todo. La muerte de mis mascotas, sus golpes, insultos, desprecio. Recordé jodidamente todo, recupere mi memoria y la última golpiza que me dió solo por rechazarlo, yo también fui rechazado por él y solo me trajo dolor, él me trae dolor.
Pero, sus caricias que podía sentir cuando estaba en coma, su voz diciéndome lo arrepentido que estaba una y otra vez, sus melodías para calmarme, su gentileza al aceptar que empiece el colegio, cuándo salíamos a pasear y lo bien que se comportaba y lo bien que se está comportando. Pero, verlo suplicando para demostrar que me ama aunque no sabe cómo hacerlo, cuándo minutos antes me confesó que no podía actuar como que nada pasaba, lo mucho que le dolió verme lastimado, usado y ahora... ahora un bebé está en sus brazos, algo tan débil está en sus brazos y aún así, aún así...—¿Por qué lloras?.
Te odio, te odio tanto por el simple hecho de perdonarte.
—Te odio, todo el daño que me hiciste, recordé todo, cada maldito infierno. Te pedí que te detuvieras y no lo hiciste, te rogué para que no lo hagas y no te detuviste...¿Puedes ponerte en mi lugar?. Violaste de mí, me golpeaste de tantas formas, me arrebatas mi felicidad, me forzas a elegir, me hiciste hacerte felaciones, me obligaste, violaste de mi cuándo ya lo hicieron, murió mi lobo, ¡Mi lobo Alexey!. Estoy roto, ni siquiera sé si todavía sirvo para tener cachorros.
Lo miré a los ojos con furia, apreté mis manos haciéndolas puños. Él se levantó y mecio a la bebé que no paraba de llorar, limpié mis lágrimas y solamente suspiré, no quería golpearlo, no cuándo tiene un cachorro en brazos.
—Te dije lo mucho que me asustaba tener relaciones, te dije mis traumas y inseguridades. Lo sabías, lo sabías absolutamente todo, pero..¿Fue aburrido escucharme? Terminaste haciendo todo lo que te había contado, mis miedos, todo te lo tomaste tan a la ligera que te atreviste a obligarme a “superarlos” por qué decías que eso era jodidamente estúpido.
Baje la mirada, no por miedo, por decepción.
—“Tienes miedo por qué no lo probaste”...¿Es enserio Alexey?.
Levanté mi vista y lo miré.
—No confío en ti, estoy cansado.
—Viktor también lo hizo...
—¿Q-que carajos..?.
—No.
Confundido por su cambio de voz repentino me hizo asustar un poco, toque con nerviosismo mis dedos y di un paso para atrás cuándo él avanzó luego de dejar a la bebé en la cama.
—No digas excusas, él también abusó de ti y aún así me echas toda la culpa a mí. ¿Por qué no también le echas la culpa a él también?...¿Te gustaba cuándo él abusaba de ti?.
Choqué contra la puerta de tanto retroceder y no dude en abrirla para salir, su mano cerró de golpe la puerta cerrando mi paso.
—Mírame.
Mis manos temblaban, no quería voltear a verlo, no quiero verlo.
—Liam.
Miré mis pies y lentamente me di vuelta, poco a poco levanté la mirada para terminar de ver sus ojos, mi cuerpo dejo de responderme, mi corazón latía tan rápido que me daba la sensación de sobresalir de mi pecho. Su mano tomando mi mentón mientras la otra me tomaba de la cintura para acercarme a él, olfateó mi cuello, su jodida nariz estaba en mi cuello.
—¿Me tienes miedo?.
Su mano entrar levemente dentro de mi remera y acariciar mi abdomen, su mano apretar un poco mi mentón, su suaves labios dejando un cálido beso en mi mejilla me hizo recordar lo vivido. Lo último que recordaba, con su mismas manos habían tocado todo mi cuerpo en tantos lugares que desconocía, sus labios que se llenaban de venenos para juzgarme, gritarme e incluso insultarme tantas mierdas.
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Secuestrado Por El Jefe De Mafia
Randomsoy nueva en esto y es mi primera historia. Espero qué les guste Liam, como todos los días salía de la escuela rumbo a su casa un poco más apurado de lo normal -ya que se estaba haciendo tarde-, para cortar camino y llegar más rápido, decidió tomar...