Limpié mi sudor, acomodé mi ropa y cerré la puerta del auto dando por finalizado el trabajo. A pasos lentos me acerque a él y me senté a su lado.
—Noha tiene hambre.
Giré mi cabeza para verlo, su carita preocupada y ver cómo intentaba calmar el llanto de la bebé me hizo sentirme vivo, si quiero enamorarlo de forma correcta...tengo que cambiar yo.
—Vayamos a casa mejor, ahí nos fijamos que podemos hacer.
Cargué a la bebé y ella dejó de llorar en cuestión de segundos, ayudé a Liam y me tomo por sorpresa su risa. Lo miré confundido y su calida mano se posó en mi mejilla dejándome atónito.
—Tienes la cara un poco sucia, pareces un niño travieso.
Con suavidad aparte su mano y desvié la mirada para caminar hacía el auto.
—Vamos Liam.
El transcurso del camino fue silencioso, un silencio cálido que no hacía falta hablar. Al abrir el portón que daba paso a nuestra casa vi otro auto, ese estúpido auto que me molesta tanto.
—¿Tenemos visita?.
—No.
Hablé un poco molesto, baje del auto y ayude a Liam pero la sorpresa fue de ambos.
—¿Y eso?.
Miré al pequeño niño de menos de cuatro años que se ocultaba atrás de él pero mirando a nuestra dirección.
—Digo lo mismo.
Él miró a Liam pero su vista bajo en sus brazos para ver a la bebé. Ambos suspiramos y nos miramos atentamente.
—¿Que haces acá?.
—Te traje al “amigo” de Liam pero resulta que tenía un hijo. Padre me echó por qué dijo que ya era hora de ser independiente, que se pudra.
Alcé una ceja, él nunca es de insultar a ese bastardo. Me acerque a él y vi en su auto al nuevo amigo de Liam.
—Ve adentro y si quieres agarra la computadora para comprar lo que necesite la bebé, no importa cuál es el costo.
Él asintió y entró con curiosidad mirando a mi hermano. Una vez que se fue me crucé de brazos mirándolo serio.
—¿Es beta?.
—Es un beta pero hey, no tienes derecho a qué le grites, no tienes derecho a darle otras órdenes más que solamente hacer las compras. Es de mi propiedad por lo que yo solamente le puedo decir que puede y no puede hacer, solamente lo traje para que sea amigo de Liam y por lo tanto quiero algo a cambio.
Entre cierro mis ojos y asentí.
—Dejame vivir contigo hasta que limpié algunas cosas de mi trabajo.
—No.
—Liam se quedará sin amigo.
—Agh ¡bien!, Pero no quiero verte cerca de Liam.
Lo amenacé dejando salir mi aroma, recordándole que está en un territorio ajeno.
☁️
Miré la pequeña prenda de color amarillo en mis manos, la pequeña prenda no encajaba en el dedo más pequeño de mi mano y al agarrar la pequeña media sentí mi corazón ablandarse.
—Listo~.
Giré mi vista hacia Liam y él cargaba a la bebé ya cambiada para mostrarme.
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Secuestrado Por El Jefe De Mafia
Randomsoy nueva en esto y es mi primera historia. Espero qué les guste Liam, como todos los días salía de la escuela rumbo a su casa un poco más apurado de lo normal -ya que se estaba haciendo tarde-, para cortar camino y llegar más rápido, decidió tomar...