ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 46

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Derek no quería acabar con esto, no quería dejar marchar a Liam, no luego de confesar sus sentimientos. Él no solamente le gustaba Liam, era la mitad que necesitaba para sentirse completo, era la persona más dulce y con unos sentimientos tan únicos y hermosos que jamás conoció, ambos hacían chispas, ambos eran el rojo de la pasión, el amor.

-Quiero pedirte como hijo el permiso de ir a buscar a Liam.

-Derek.

-Si no me das el permiso como hijo, voy a buscar a Liam como un alpha y pelear por él.

-Derek..¿En verdad te gusta tanto?.

-No, no me gusta. Lo amo, lo amo a pesar de su situación, amo como sonríe, amo su voz al hablar, su compañía...hay muchas cosas más para diferenciarte el gustar con el amor. Estoy enamorado de él. No solamente somos alpha y omega, somos Derek y Liam. Somos dos corazones enamorados.

Estaba satisfecho con la respuesta de su hijo, estaba seguro que no es un amor de momento y que cuidará bien del pequeño omega.

Las horas pasaban de forma lenta para Liam, algunas veces venían enfermeros a observarlo y otras le traían medicamentos que se negaba a tomar. Estaba acabando con la paciencia de todas las personas que entraban a su habitación.

-Necesitas tomar el medicamento para sentirte mejor.

Una nueva enfermera estaba intentando hacer que tome las pastillas que nuevamente Liam se negaba, para él eran extrañas sustancias y para los médicos eran una salvación para Liam.

-Oye, ¿Por qué eres tan terco?.

La enfermera se dio por vencida al ver la gran resistencia de Liam y abandonó el lugar dejándolo con su nuevo compañero de habitación.

-¿Puedes callarte?, No me agradas para nada.

Liam no entendía por qué pusieron a otra persona en su misma habitación de hospital y Alexey aún no apareció desde que se despertó, se sentía de nuevo abandonado.

-¿Por qué estás aquí?.

El chico de la otra camilla era de gran curiosidad para Liam, estaba limpio -para él- no sentía que merecía estar en el hospital.

-Mi amo me apuñaló.

-¿Amo?.

Algo dentro de Liam sentía que tiene que huir de ahí, aquél tipo no le agrada para nada y su presencia le incómoda.

-Liam.

Alexey entro por la puerta y aunque no lo exprese se veía sorprendido por ver a alguien más en la habitación.

-Alex-..

Antes de que termine de pronunciar su nombre Alexey frunció sus cejas para que no lo llamara por su nombre, una "advertencia" que no paso desapercibida para Liam.

-Alexander.

-¿Cómo seguís?.

Con pasos fuertes camino hasta la camilla de Liam que estaba a la izquierda de la habitación y agarró la silla que estaba al lado de la cama para los visitantes.

-Bien, me sacaron la mayoría de las cosas...pero no siento mis piernas.

-Me dijeron que tu cuerpo todavía no recupera el calor que necesita, tal vez sea por eso que no puedas sentir tus piernas.

Liam solamente asintió mirando a la otra persona que lo observaba atentamente y no paso por alto eso en Alexey.

-Ven, te acompaño al baño.

Secuestrado Por El Jefe De MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora