Había llegado el momento de seguir con su tradición.
Celeste y sus amigos iban a viajar a algún pueblo. Ninguno tenía claro de a donde iría, solo buscarían en la web pueblos poco civilizados (lo mismo que hacían todos los años) y escogerían uno al...
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NARRA CELESTE GREY
—¿A qué se refería con la advertencia? — Dijo Leandro.
—No lo sé, eso me asusto— Respondí.
—Yo también me asuste, eso es muy raro, opino que será mejor que le hagamos caso, no quiero ver esa versión de Ginger otra vez— Menciono Ellias.
—Yo tampoco— Dije.
—Ni yo— Dijo Leandro.
—Tengo hambre— Dije sobando mi estómago.
—Yo también. ¡A cocinar!
Vamos a la cocina y ponemos manos a la obra, Leandro salió a buscar unos vegetales que había a los alrededores del pueblo y Ellias y yo empezamos a sacar los platos y ollas que trajimos, los limpiamos bien y los organizamos en la alacena, Leandro llega con los vegetales y decidimos preparar una sopa, 20 minutos después esta lista y podemos disfrutarla, luego de comer lavamos los platos y volvemos a la habitación principal.
—Bueeeeno— Alargue la "e" —Deberíamos dar una vuelta por ahí y conocer este sitio.
—Te apoyo— Respondió Ellias.
—Yo no, debo desempacar y contarles a mis padres de nuestro destino este año, deberían hacer lo mismo— Dijo Leandro.
—Si papá— Mencionamos Ellias y yo al mismo tiempo, eso se nos está haciendo costumbre.
—Ya lo haremos, pero primero quiero relajarme y dar un paseo— Dije terca.
—Claro, vayan entonces— Respondió Leandro.
Nos despedimos de él, tomamos las llaves y salimos de la residencia, al instante que salimos vuelvo a sentir ese aire pesado, había olvidado ese pequeño detalle, decido no decir nada al respecto y tratar de disfrutar este viaje, que a eso vine, decidimos ir a la plaza y caminamos en silencio, este lugar es muy tranquilo, la plaza tiene muchos árboles y algunas bancas para sentarnos, las cuales están pintadas de gris y tiene detalles en negro, el piso es un rojo oscuro, pero por partes es un rojo más vivo, seguimos caminando y llegamos al otro lado de la plaza. Hay un pequeño bosque a lo lejos, nos miramos y sonreímos, ambos queremos ir allí, empezamos a caminar y de la nada entramos a un lugar.
¿Qué es esto?
Juro que no note en qué momento entramos aquí, miro a Ellias y lo veo igual de desconcertado que yo.
Decido retroceder un poco y palidezco al notar que ese lugar desaparece, pero al acercarme otra vez lo vuelvo a ver.
—De-desapareció— Tartamudeo un poco, estoy asustada.
—¿Qué? — Dice Ellias muy confundido.
—Retrocede y observa lo que pasa- Menciono con un nudo en la garganta. El hace lo que digo y observo como su rostro abandona todo el color al notar lo mismo que yo, el avanza otra vez.
