Había llegado el momento de seguir con su tradición.
Celeste y sus amigos iban a viajar a algún pueblo. Ninguno tenía claro de a donde iría, solo buscarían en la web pueblos poco civilizados (lo mismo que hacían todos los años) y escogerían uno al...
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NARRA AARON
Y por segunda vez estaban todos preparados.
Todos habían pasado el resto de la semana casi que las 24 horas del día en el área de ejercicios, se instalaron sacos de boxeo para cada persona y un ring de peleas en donde practicaban también, yo mismo practicaba con Silas en el patio algunas veces, no podía perder la costumbre.
El día llego y salimos del cuartel dejándolo casi inhabitado, las maletas que alguna vez hicimos las dejamos en la entrada del pueblo, allí las recogeríamos al salir. Hice que escoltaran a Maxwell, Samary, Ellias y Celeste a la entrada del pueblo, allí los recogerían cuando dieran las 12:15 de la madrugada, luego los llevarían a alguna de las empresas que manejaba Mhlophe para que estuvieran seguros.
Eran las 12 de la noche, el pueblo era peligroso a esta hora, pero con Ginger por allí jugando no había nada de qué preocuparse. Caminábamos en silencio en medio del bosque y al llegar al borde del claro nos detuvimos y nos camuflamos, esperábamos en silencio el primer ataque; a las 2:47 la primera bala fue lanzada desde nuestros francotiradores, un cuerpo cayo con un ruido sordo, nadie en mi grupo se movió, Silas y yo nos miramos, a la misma vez presionamos dos interruptores que llevábamos en una pulsera magnética en cada mano, las aspiradoras se encendieron a distancia, agudice mi vista, nada cambio.
Una ráfaga de balas proveniente de nuestro lado abatió a las dos primeras líneas del grupo contrario y todos se precipitaron hacia nosotros, di la orden y empezamos a correr, acomodé mi arco y empecé a lanzar flechas envenenadas a cada persona que se arremolinaba hacia mí, cuando mis flechas se acabaron fue cuando empecé a divertirme, parecían olvidar que yo disfrutaba estas cosas, lástima que tenía que ser directo y que hoy no podía tomarme mi tiempo.
Los dos bandos se encontraron en la mitad del claro del bosque, para este punto ya las balas se habían acabado de su lado, por suerte nosotros aun teníamos. Llegaron 6 tipos y se ubicaron alrededor mío, seguro sabían que un solo atacante no sería problema, quizá seis ya me hagan esforzarme un poco, uno de ellos me lanzo un puñetazo que esquive y lance una patada al que estaba al lado, el otro me tomo del pie y salte para dar una vuelta en el aire y tirarlo al suelo, quede de rodillas y levante la vista al tiempo para rodar sobre mi cuerpo y evitar un puñetazo, de un salto estaba de pie de nuevo, saque dos cuchillos pequeños de mi cintura y los clave en el pecho de dos de mis contrincantes, uno de los demás se lanzó contra mí a pelear, pero un buen golpe a un lado de la garganta e inconsciente quedo, otro fue por mis pies para levantarme y tirarme contra el suelo, eso me desoriento dos segundos, pero luego al abrir los ojos y ver que este señor estaba tan cerca de mi simplemente levante una mano y le saque un ojo, deje que la sangre me impregnara un poco y sentí la electricidad recorrer mi cuerpo, me levante y saque otros cuchillos listo para más sangre, era todo lo que podía pensar, quería ver sangre y nada más, dos de los tipos fueron contra mí y cada uno recibió cuchillazos por doquier y empezaron a escupir sangre, sonreí. El ultimo que estaba con vida corrió hacia mí con lo que parecía rabia, pero solo necesité una flecha y con todas mis fuerzas la hundí en su garganta, disfruté demasiado como quedo de rodillas ante mí y luego se desplomo. Observé el desastre de sangre que había dejado y luego corrí hacia otro grupo de hombres para seguir disfrutando la pelea.
