ᑕᗩᑭITᑌᒪO 34: ᗩTᖇᗩᑭᗩᗪOՏ

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NARRA DESCONOCIDO #1

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NARRA DESCONOCIDO #1

¿Qué estará planeando este bobo?

Camino por el bosque cual felino que va por su presa, estoy siguiendo al obstáculo en mi plan que se hace llamar Aneberg, observo que llega a su cabaña o más bien escondite y empieza a preparar algo, saco mis binoculares militarizados y por su ventana observo que está creando una trampa efecto domino.

Un pitido suave que es apenas audible me saca de mi concentración, presiono un botón en el micrófono que hay en mi oído.

—¿Qué quieres? Estoy ocupado.

—Tengo noticias para ti— Responden del otro lado.

—Espero que me interesen.

—Ya que dijiste que querías capturar a Aneberg te informo que lo vieron cazando ardillas en el bosque y ya sabes que está prohibido cazar ahí y eso no es todo, uno de los universitarios lo vio y él les iba a disparar, pero el chico se salvó porque salió corriendo a una velocidad sobrehumana, aunque no creo que esto último te interese— Así que para eso es la trampa, imagino que Ellias con lo curioso que es le irá a contar a mi hija y ella vendría con él, la oportunidad perfecta para que Aneberg los quite de su camino, para nadie es un secreto que los odia desde que supo que vendrían.

—Acabas de solucionar un problema sin saberlo, tengo que colgar. —Con apenas unos movimientos y un comando de voz hago una llamada al laboratorio.

—¿Hola? —Contestan al tercer tono.

—Habla Apoh, necesito dos clones de los universitarios, uno del chico rubio y uno de la chica pelirroja, para dentro de 1 hora

—Sí señor, ¿algo más?

—No, envíelos al cuartel del norte.

—Por supuesto.

Ahora otra llamada.

—¿Señor?

—Necesito que duerman a los dos universitarios que hay en la residencia y que los lleven a uno de los cuartos que hay en el cuartel, no los hagan sufrir, solo manténgalos ahí.

—A sus órdenes, señor— Colgué.

Efectivamente 1 hora después en un carro de envíos que se utiliza como fachada llego al cuartel, los dos chicos frente a mi eran idénticos a los originales, reprimí el impulso paternal de abrazar a la chica, ¡DIOSES! Extrañaba demasiado a mi hija.

—Vayan al bosque, entren por el lado de la residencia, actúen como si fueran los universitarios, sean curiosos y torpes, dejen que la rata que hay cerca de la cabaña los mate.

—Sí señor— Respondieron casi robóticamente y al tiempo los dos se sacudieron, cuando se quedaron quietos empezaron a actuar como los chicos, maravilloso, los chicos originales estaban siendo traídos a mí cuartel, los clones estaban listos para ir al bosque y Aneberg caería redondito en la trampa.

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