Había llegado el momento de seguir con su tradición.
Celeste y sus amigos iban a viajar a algún pueblo. Ninguno tenía claro de a donde iría, solo buscarían en la web pueblos poco civilizados (lo mismo que hacían todos los años) y escogerían uno al...
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NARRA DESCONOCIDO #2
Un par de horas después ese asqueroso estaba muerto y los dirigentes tenían un mensaje para mí.
—El jefe del cuartel del sur estaba cerca cuando encontramos a Daemon— Gruño, ¿Por qué tiene que decir el nombre de esa rata traidora? Por otro lado, el detalle de la aparición del jefe del otro cuartel cerca de mi territorio me jode la existencia, él no tiene nada que hacer cerca de mi cuartel mucho menos cerca de mi gente, debó alejarlo.
—Bien, pueden irse— Ellos asienten con la cabeza, saben que nunca agradezco, no es algo que me importe hacer y sé que a ellos tampoco les importa, luego se van.
Necesito encontrar algo que lo repele, quizás pueda comenzar reforzando la seguridad, hago una llamada y 10 de mis hombres salen y se reparten para restringir la entrada a alguien que no tenga autorización en los diferentes cuarteles que tengo en este pueblo de mierda, luego envió otros para vigilar la residencia, estos son especiales, tienen capacitación doble en camuflaje, son casi invisibles.
Ahora quiero a alguien en mi cama y no a cualquiera, la quiero a ella, quiero a esa hermosa y deslumbrante secretaria de Miramar en mi cama, la única mujer que parece conservar su esencia a pesar de haber nacido en este pueblo, parece algo fuera del eje, todos aquí son apagados, casi grises y totalmente llenos de golpes, pero ella no, su piel es blanca y suave, sus ojos de tono esmeralda brillante, su mirada es gélida y me vuelve totalmente loco, me encantan las mujeres que se aseguran de joder a los demás, no de ser jodidas, su cabello es rubio natural, baila con el viento y se ondula y su cuerpo, joder, ¡Su cuerpo! Parece tallado por los mismos dioses, esa mujer me trae con una erección del tamaño de Rusia. Salgo directo a la residencia a buscarla.
En camino voy pensando en maneras de joder al otro cuartel, de hecho, todavía no me explico que tienen que venir a buscar a mi pueblo, es estúpido de su parte acechar lo que hago, pienso en como eliminarlos y se me ocurren tantas ideas que no se cual voy a escoger.
Podría irme por el camino más fácil y tenderles una emboscada, así matarlos y solucionar mis problemas de un solo tiro.
Podría sobornarlos para que se vayan del pueblo y dejen de joder.
Podría incluso conseguir que trabajen para mí y no estarían jodiendo.
Podría simplemente dejar que las cosas fluyeran y ver qué era lo que planeaban hacer en mi territorio.
Una escultura hecha mujer me saca de mis pensamientos y de inmediato voy a la carga, el único problema es que 10 minutos después tengo un moretón en mi ojo producto de un fuerte puñetazo.
¡Carajo! Esa mujer es perfecta.
NARRADOR OMNICIENTE
Celeste dormía de más últimamente, tal y como lo hacia esa mañana, ella se sentía mal, pensaba que sus síntomas solo eran un pequeño resfriado, pero dentro de Celeste, Less estaba inquieta, ella sabía porque le estaba sucediendo esto y no lograba encontrar la forma de curar a Celeste sin dejar rastro, necesitaba ayuda y vaya que la iba a buscar.
