Había llegado el momento de seguir con su tradición.
Celeste y sus amigos iban a viajar a algún pueblo. Ninguno tenía claro de a donde iría, solo buscarían en la web pueblos poco civilizados (lo mismo que hacían todos los años) y escogerían uno al...
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NARRA CELESTE GREY
El sacerdote, mejor dicho, la escoria que está dirigiendo esto ha usado sexualmente a dos niñas, las cuales se le acercaron para recibir sus "bendiciones" y el las obligo a arrodillarse y...
Aghhh, ni siquiera puedo pensar en eso, es asqueroso, pero ya se pueden imaginar que es.
No sé ni siquiera que carajos hago aquí.
Ni yo.
Miro a mis amigos y ellos entienden a la perfección lo que quiero, pero justo cuando nos vamos a levantar veo que el hombre que dirige el sermón se ha movido, viene hacia nosotros y justo cuando voy a reaccionar me doy cuenta que nosotros no somos su objetivo, él va hacia una chica que trataba de salir de la iglesia probablemente asqueada por lo que veía, lo próximo que sucede me deja con la boca abierta, literalmente; el hombre la toma del cabello y la arrastra hasta el centro de la iglesia y allí empieza a golpearla en todo el cuerpo, me tenso de pies a cabeza y miro a mi alrededor, todas las personas están casi ¿fascinadas? por la escena, otros apoyan lo que el hombre hace.
¿Cómo es que pueden apoyar algo así?
Está golpeando a una chica, él no tiene derecho a eso, ella puede irse del sermón si así se le daba la gana, no es motivo para empezar a golpearla.
—No nos podemos ir, ya vimos lo que le hace a los que deciden salir de su iglesia, debemos esperar a que termine, según dijo Ginger el sermón dura una hora— Dice Leandro, el como siempre sacando conclusiones que nos ayudan. Asiento en respuesta y miro la hora.
—Son las 4:57 pm en unos minutos habrá terminado, solo unos minutos más— Menciono con verdadero interés de que esta mierda se termine y juro que no vuelvo, pero claro, las cosas no podían ser sencillas.
—Ustedes, si, los tres chicos que están al fondo, vengan, es hora de su bendición— Dijo el sacerdote con una sonrisa que no me gusto para nada y nos miró directamente, ahora si no tenía dudas de que se refería a nosotros, si íbamos hacia él no me imaginaba lo que pasaría, pero si nos quedábamos estaba segura de que nos iba a golpear, aunque... no podía con tres, ¿cierto? solo podía golpear a uno de nosotros y estaba segura que los otros dos iban a defender al que habían atacado así que me levante y lleve a los chicos conmigo, ellos me miraron confusos, pero yo tenía un plan en caso de que algo sucediera. Llegamos frente al hombre y él nos observó con detenimiento.
—Nunca los había visto por aquí, ¿Quiénes son? — Pregunto mirándonos fijamente y algo extraño sucedió, mi mente empezó a revolverse y fui incapaz de decir alguna palabra, además fue como si todos los recuerdos que había en mi cabeza fueran cubiertos con un manto negro, mire a los chicos y note que ellos también tenían miradas confusas, como si les estuviera pasando lo mismo, trate de concentrarme y traer algún recuerdo de mi memoria, lo que fuera, pero no lo conseguí. El hombre seguía mirándonos fijamente esperando una respuesta, iba a hablar cuando todos se levantaron de la nada, los mire y ellos empezaron a hacer una fila detrás de nosotros, el que lo dirigía todo nos apartó y empezó a despedir a todos con beso en la frente, que asco.
