ᑕᗩᑭITᑌᒪO 22: ᒪO IᑎTᗴᖇᗴՏᗩᑎTᗴ

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NARRA DESCONOCIDO #1

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NARRA DESCONOCIDO #1

Me acerque lentamente a su cama, debía despertarla, según las cámaras que había en su apartamento Ellias y Leandro aún dormían, pero sabía que no pasaría mucho antes de que se levantaran y no debían darse cuenta de la ausencia de mi pequeña. Un suave toque en su mejilla hizo que se removiera en su sitio perezosamente y empezara a abrir los ojos para verme frente a ella, sus ojos brillaron de alegría y me atrajo hacia ella, quedando los dos en la cama, se abrazó a mi como Koala y desee que todo este maldito pueblo no existiera y que mi única preocupación en la vida fuera cuidar de mi hija, sabía que así podría quedarme junto a ella, pero no, el mundo debía ser asqueroso conmigo y debía mantenerme en este lugar o mataban a mi hija y eso nunca lo permitiría.

—Lesiiiiiie, no hagas eso, sabes que debes levantarte— Hablé en su oído y de su parte solo recibí un quejido de pereza, ¡Oh, mi hija! Estoy seguro que es la chica que más odia levantarse de su cama. —Levántate o te hecho agua fría encima, tú decides— Registre el momento exacto en que sus ojos se abrieron de golpe.

—Ya estoy despierta, pa— Su voz inocente no me convencía ni un poco.

—Demuéstralo— Rete.

—Agh— Se estiro en la cama como gato y se sentó. —¿Contento?

—Mucho— Puse una sonrisa de suficiencia y le saqué la lengua, Lessie rodo los ojos, pero en sus labios había una sonrisa. —Vamos, hay que llevarte a la residencia— Sus ojos se entristecieron, la entendía, el tiempo que pasábamos tiempo justos como padre e hija era tan esporádico que ninguno sabia cuando estaríamos así otra vez, quizá mañana o quizá en un año, nos dolía separarnos.

—Vale.

Salimos del cuartel, estaba preparado por si tenía que hacer una Ukumuza otra vez; abrazaba a mi hija por los hombros y ambos caminábamos por los conocidos caminos de Nothing con dirección a Miramar, al llegar subí por la ventana y luego cargue a Lessie para que también entrara, la acosté en la cama y le di un cariñoso beso en la frente.

—Ya los sabes, hija, nunca estas sola, cada vez que me necesites yo estaré para ti, siempre... ahora deja que vuelva tu hermana— Y es que así era, mi niña nunca estaría sola mientras yo viviera, lo cual esperaba que fuera mucho tiempo.

—Sí, pa, te quiero— Se abrazó a mi cuello con fuerza y yo la abrace de vuelta.

—Hazlo ahora o no te soltare.

—Por mí que nunca me sueltes.

—Lessiiie— A mi hija le gustaba torturarme un poco, al final se separó y se recostó en la cama cerrando sus ojos, esa era mi señal, salte por la ventana y empecé a alejarme de Miramar, pero por desgracia Ginger me vio.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto ella tratando de sonar coqueta, para nadie era un secreto que Ginger gustaba de mí, quizá y me había aprovechado de eso para que aceptara el trato, la cosa es que a mí no me interesaba ella, era guapa sí, pero no me interesaba.

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