Había llegado el momento de seguir con su tradición.
Celeste y sus amigos iban a viajar a algún pueblo. Ninguno tenía claro de a donde iría, solo buscarían en la web pueblos poco civilizados (lo mismo que hacían todos los años) y escogerían uno al...
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NARRA CELESTE GREY
¡Dios!
Sé que empaque bastantes cosas, pero llevo mucho tiempo en esto, ya me estoy aburriendo.
Tú puedes, Celeste.
Solo unos zapatos más y... ¡Ya!
¡Por fin!
—Listo, termine— Digo feliz.
Ellias me mira desde su respectiva cama, el por supuesto termino hace mucho tiempo. Leandro no me mira, está muy concentrado en su celular, eso me recuerda que debo llamar a mis padres y contarles donde estoy. Sin perder tiempo tomo mi celular y los llamo, me hará bien hablar con ellos. Unos timbrazos después ella contesta.
—¿Si? — Responde mi madre del otro lado de la línea.
—Hola madre— Contesto con una sonrisa.
—Celeste Sophia Grey Miller, ¿Por qué no me habías llamado antes? ¿Tú sabes lo preocupada que estaba yo? Por supuesto que no lo sabes. No hagas eso, Celeste, me preocupas, estaba a punto de llamar al director Foster. ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Estas con Leandro y Ellias? ¿Están...?— Y aquí está, Samary Miller en todo su esplendor. Me toca interrumpirla para poder explicarle.
—¡Mama! Tranquila, estoy bien, no había tenido tiempo de llamarte, estaba muy ocupada con los ensayos de último periodo. Sé que te preocupas por mí y me siento feliz por eso, pero debes saber que yo ya no soy una niña, puedo cuidarme sola. Ahora estoy en Nothing, Arizona, es el pueblo que escogimos este año para conocer, estoy con Leandro y Ellias, estoy bien y ellos también. Por cierto, sabes que odio que me llames por mi segundo nombre— Respondo cada una de sus preguntas y la trato de tranquilizar.
—Es tu segundo nombre, Celeste, no entiendo porque no te gusta— Casi puedo imaginármela ladeando la cabeza.
—Simplemente no me gusta.
—Y como es Nothing? — Pregunta mi madre interesada, aunque no le gusta mucho que yo viaje con Leandro y Ellias, ella dice que somos muy jóvenes, pero ¡vamos! ya somos mayores de 18 años, si podemos tener hijos, podemos viajar solos.
—Es un poco fuera de lo común— Técnicamente es cierto.
—Y ¿no es eso lo que buscan? — Pregunta burlona.
—Si, por eso me quedo.
—Okey hija... Espera un momento, tu padre me llama— Escucho como le dice algo a alguien y luego escucho la voz de mi padre.
—Hija, ¿cómo estás? — Mi padre, Maxwell Grey, es el mejor, enserio lo amo, es tranquilo y siempre me escucha, además de que me ayuda a calmar a mi madre cuando se pone histérica, me atrevería a decir que confió más en el que en mi madre, mi padre siempre trata de entender cómo me siento y no me juzga, recuerdo con cariño como a la hora de castigarme si hacia algo malo él siempre me explicaba porque iba a castigarme, debo decir que admiro y quiero mucho a mi padre.
